Algunas tuvieron que soslayar la fecha y cumplir con la rutina normal de trabajo
El festejo a madres, en plazas, bares, restaurantes e incluso en cementerios
Actos en delegaciones para homenajearlas
Rifan automóvil en la Central de Abasto
Ampliar la imagen Festejo con mariachi Foto: Francisco Olvera
Ampliar la imagen Los festejos del 10 de mayo se extendieron también a la plaza de Garibaldi, con tarifas mínimas de mil pesos por hora Foto: Francisco Olvera
La celebración del Día de las Madres fue contrastante, pues mientras unas recibieron las tradicionales mañanitas con mariachi y festejaron con sus familiares en algún restaurante, bar, centro de entretenimiento o en su hogar, otras acudieron a alguno de los panteones de la ciudad de México o lo hicieron en la calle, donde ofrecieron arreglos florales, bolsas, paraguas y dulces diversos a conductores y transeúntes. No faltaron aquellas que asistieron a los actos organizados por los gobiernos central y delegacionales.
María, madre de tres pequeños, empezó desde temprana hora a ofrecer arreglos de rosas, suspiros y gardenias en uno de los cruceros de la capital. Explica que la necesidad económica obliga a decenas de mujeres a soslayar esta fecha y seguir con su rutina, pues de lo contrario "dejan de comer y corren riesgo de perder el techo donde nos alojamos".
Con un bebé a cuestas y dos más esperándola en el camellón, María se introdujo una y otra vez entre la marea de automóviles para ofrecer flores envueltas en papel celofán y china.
Hace dos años que se dedica a la venta de productos de temporada, pues el padre de sus hijos la abandonó en busca del sueño americano. Se fue, dice, con la promesa de regresar con "harto" dinero para sacar adelante a su familia.
"No sé sí logró llegar a Estados Unidos o si le pasó algo: parece como sí hubiera muerto, no he tenido noticia de él, pero tengo la obligación de sacar adelante a mis hijos y lo estoy haciendo, aunque con muchos esfuerzos", comenta.
Ayer, aprovechando la suspensión de clases en la escuela, salió temprano a trabajar y tuvo suerte: al mediodía solo tenía dos ramilletes. "Fue un excelente día, porque todos, por muy malos o pobres que seamos, festejamos a nuestra madre. Mis hijos lo hicieron dándome muchos besos y abrazos, que valen más que un regalo", señala.
Otros festejos
En contraste, Toña acudió, como cada año, al Panteón de Dolores a "festejar" el Día de las Madres con su mamá, abuela y hermana. Frente a sus tumbas colocó la comida que les gustaba y ramos de claveles rojos y blancos, mientras sus dos hijos alistaban la música ranchera. Un accidente de tránsito, recuerda, acabó con sus vidas y sueños, por lo cual les prometió que mientras viviera, siempre iban a estar juntas este día. Así lo ha cumplido desde hace siete años.
Otras madres aprovecharon para el festejo los festivales culturales, presentaciones de cantantes o comediantes, la ópera popular, desayunos y rifas de aparatos electrodomésticos en parques y espacios públicos que ofrecieron para la ocasión las autoridades delegacionales del Distrito Federal, incluido un recorrido que llevó a cabo el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.
El mandatario local visitó la delegación Iztapalapa para continuar con la promoción de los programas de Educación Garantizada, distribución de agua embotellada e Integridad Familiar. En esta gira de trabajo se cantaron Las mañanitas con mariachi y se repartieron rosas, mientras que en la Central de Abasto se rifó un auto y aparatos electrodomésticos.
Ebrard estuvo acompañado de su esposa, Mariagna Prats, a quien reconoció no sólo por ser madre, sino por su contribución a través del patronato del DIF-DF, que impulsa un programa para crear 46 cooperativas -una de las cuales se inauguró ayer- para distribuir botellones de agua de tres pesos en zonas con problemas de suministro del líquido.
La policía capitalina resguardó las principales zonas comerciales y de restaurantes durante el festejo con un operativo que se extendió hasta la madrugada, sobre todo en el Centro y las colonias Roma, Condesa y Polanco, donde se intensificó el patrullaje.