Rechazan que visiones restrictivas sean la solución
ONG: diálogo multilateral, la vía más indicada en el tema migratorio
Una visión restrictiva y unilateral en la reforma migratoria no es la ruta para encontrar una solución realista y acorde con los derechos humanos, señalaron líderes de diversas organizaciones y movimientos de migrantes, quienes también llamaron a elevar el tema al más alto nivel en las agendas de diálogo entre los gobiernos nacionales y en los foros e instituciones multilaterales.
La víspera de que el Senado estadunidense retome el debate sobre la reforma migratoria, expresaron que el diálogo bilateral o multilateral entre gobiernos y con las comunidades organizadas de migrantes que residen en cada país, será siempre el camino más indicado, intentando superar los enfoques economicistas y coyunturales o centrados en la seguridad nacional, para abordar el fenómeno integralmente y con una visión de largo plazo.
Resultado del reciente coloquio internacional Los migrantes en la era de la globalización, realizado en el Instituto José María Luis Mora, la declaración final señala que hay una "preocupación especial" en los procesos de reformas a las leyes migratorias nacionales, particularmente las de los países de destino más importantes -como Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Australia, Japón y Reino Unido- ya que con independencia de la soberanía, que corresponde a cada nación, es obvio que dichas reformas afectan la relación con terceros países e impactan el estatus de los derechos consagrados en normas internacionales.
Tras mencionar que la migración internacional es uno de los fenómenos que definen y expresan el rumbo de las sociedades del siglo XXI, proponen que su atención tenga un carácter "prioritario e impostergable" en las agendas públicas multilaterales, regionales, nacionales y locales, teniendo en cuenta su complejidad, carácter estructural y multiplicidad de impactos.
"Sobresale en estos momentos, como aspecto crítico del fenómeno, la persistente violación de los derechos humanos y ciudadanos de los migrantes tanto en países receptores, como de tránsito y origen, así como la dificultad para su acceso a los sistemas de justicia, y su enfrentamiento a situaciones de discriminación y de ruptura comunitaria y familiar", dice la declaración, en cuya elaboración también participaron funcionarios de organismos internacionales, representantes de organizaciones civiles y académicos especialistas en la materia.
Además, en la declaración se considera que la migración a escala masiva y el comportamiento cada vez más diverso que caracteriza a esta era de la globalización, abren pautas para redimensionar el concepto de "ciudadanía", que hasta ahora ha estado delimitado por el marco territorial y la soberanía de los estados.
En la actualidad, millones de personas tienen un modo de vida con una "ciudadanía binacional o multinacional", con pleno reconocimiento y ejercicio de sus derechos tanto en los países de destino, como en los de origen, tránsito y retorno. Se trata de una nueva dimensión de la ciudadanía en el desarrollo y consolidación de los sistemas democráticos.
Por ello, se hace impostergable que todos los países integrantes de Naciones Unidas, pero principalmente los receptores más importantes, firmen y ratifiquen la convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, así como otros países y, normas relacionadas con el tema.
En este sentido, lamentan que hasta ahora el abordaje de estos aspectos haya sido limitado como subtema de foros temáticos y de asambleas de diversos organismos multinacionales, sin la debida participación de los propios migrantes, ni ha que haya tenido el peso debido en el debate sobre las reformas al sistema de la ONU.