El equipo de Bernd Schuster disputará la final de la Copa del Rey ante el Sevilla
Logra el Getafe milagroso triunfo de 4-0 sobre un confiado Barcelona
Los azulgranas desperdiciaron la ventaja de 5-2 conseguida en el partido de ida
Ampliar la imagen Alexis Ruano y Francisco Javier Casquero celebran con sus seguidores el primer gol del partido semifinal de la Copa del Rey disputado contra Barcelona, equipo al que terminaron derrotando Foto: Ap
Getafe, 10 de mayo. El Getafe logró una milagrosa clasificación para la final de la Copa del Rey, al derrotar 4-0 a un Barcelona que pagó cara su prepotencia y tiró la ventaja de 5-2 conseguida en la ida.
El modesto Getafe firmó la página más gloriosa de su historia y una de las mayores sorpresas vividas en España en los años recientes, y jugará la final ante el Sevilla el 23 de junio en Madrid.
Barcelona presentó un once inicial de garantías, muy parecido al que ganó el sábado por 2-0 a la Real Sociedad. Sólo faltó el argentino Lionel Messi, el gran protagonista del partido de ida con su famoso gol. Pero, en realidad, el Barcelona se dejó muchas más cosas en casa.
Porque el Getafe comenzó el encuentro al grito de "es posible", después de una semana en la que sólo se habló del milagro. Sumó disparos de Daniel Güiza y de Vivar Dorado en los primeros cinco minutos, acciones que sonaron a declaración de intenciones. El Barcelona no se dio por aludido, como si pensara que con el peso de la camiseta bastaría para pasar una noche tranquila.
El dominio inicial del Barcelona se hizo inútil porque jugó andando y el Getafe se lo comió en la primera parte. Y antes del descanso puso la eliminatoria al rojo vivo al anotar dos goles.
A los 38 minutos, Javier Casquero bajó un balón en la frontal y conectó un tremendo derechazo que entró en la portería azulgrana como un obús. Tres minutos después, en pleno desconcierto barcelonista, llegó el segundo tanto, tras una sucesión descontrolada de rechaces de la defensa visitante que aprovechó Güiza para anotar.
Barcelona pareció conectarse al partido en la segunda parte. El Getafe se tomó un respiro y mostró más precauciones.
Con el paso de los minutos, la tensión aumentó, pues la pelota visitó ambas áreas, en un auténtico partido de Copa del Rey.
Rijkaard reaccionó y quitó a un desafortunado Ludovic Giuly, el hipotético sustituto de Messi, para introducir al argentino Javier Saviola. El técnico azulgrana buscaba profundidad y movimiento en el ataque, aunque los resultados no fueron notorios.
Y llegó el tercer gol del Getafe, el del milagro. A los 70, Cosmin Contra puso un balón en el área, la defensa azulgrana volvió a tambalearse y Vivar Dorado marcó con remate certero.
Dos minutos después, en pleno delirio local, llegó el cuarto gol, la humillación definitiva del Barcelona. Güiza aprovechó un nuevo agujero de la defensa para poner el tanto definitivo.
Fue un justo castigo para un Barcelona que dejó una imagen patética. El futbol ofrece noches como ésta, con un Getafe abrazado a la épica.
"Pido disculpas a todos los socios del Barcelona, que estarán muy decepcionados. Sólo puedo decir que seguiremos trabajando. Hay que buscar el orgullo para el final de esta temporada. Ha sido una de las noches más duras de mi vida y me siento muy mal. Hemos dejado una impresión muy mala. Antes que hablar de ridículo, me quedo con decir que ha sido un sufrimiento", manifestó Rijkaard.
A su vez, Schuster expresó: "Esto es lo máximo y nadie podrá decir que no nos lo merecemos. Siempre creímos en nosotros mismos porque el futbol siempre recompensa actitudes".