DISQUERO
DISQUERO
Metafísica de sonidos
Jim Jarmusch es también una garantía de buena música. Este cineasta de culto ha dado a conocer en toda su filmografía obras grandiosas de músicos desconocidos o bien música desconocidad de músicos grandiosos.
Es el caso de su filme Dead Man, protagonizado por Johnny Depp con música hasta entonces incógnita del gran maestro Neil Young, autor de la banda sonora de esta cinta que viene a colación porque al igual que el álbum de la columna izquierda del Disquero de hoy, provee de atmósferas sonoras de ensueño, magia sónica, manantiales de sensualidad, géiseres en duermevela que transportan a un universo etéreo, propicio para las ideas metafísicas que vierte Jarmusch en su filme a partir del binomio que mueve al mundo: Eros/Thánatos y adiciona la poesía de William Blake.
A diferencia de otros soundtracks que incluyen diálogos insulsos, aquí vienen al caso porque se trata de ideas hondas. Y poesía, mucha poesía.