Lula y Daniel Ortega, traidores; Hugo Chávez, desconcertante, califica
México, "una olla de presión que estallará en el 2010", dice Marcos
El subcomandante insurgente Marcos aseguró al diario británico The Guardian que para el año 2010 "México se convertirá en una olla de presión" y "estallará"; agregó que trabaja en un proyecto de teoría política en el que analiza las fuerzas que desde su visión están conduciendo al país a un levantamiento social.
En entrevista publicada en el rotativo inglés, el delegado Zero pronosticó que el "poder subconsciente" del año 2010, justo cuando se cumple el segundo centenario del inicio de la guerra de Independencia y el aniversario 100 de la Revolución mexicana, "hará prender la mecha que han dejado lista los esfuerzos estadunidenses por asegurar la frontera bilateral, lo que impide a millones de personas escapar al norte para conseguir trabajo".
Desde su perspectiva, políticos, medios e inclusive algunos intelectuales de izquierda, ignoran la radicalización de la situación. Recordó que también se sorprendieron cuando hace 13 años -el primero de enero de 1994- la población indígena en Chiapas recurrió a la revuelta armada para hacer valer sus derechos.
Durante la entrevista, Marcos consideró que los zapatistas enfrentarán su última batalla en breve: "Si no ganamos, afrontaremos una derrota definitiva", agregó.
Acerca del recorrido que la otra campaña realiza por diversos puntos del país, el delegado Zero dijo que el propósito de éste es consolidar la diversidad de fuerzas marginales de izquierda que confluyen en ese movimiento que comenzó con la Sexta declaración de la selva Lacandona.
Dicha movilización, dijo Marcos al periódico británico, canalizará el descontento en un movimiento civil no armado y organizado, que se basará en el principio del respeto a la diferencia. "Será tan nuevo, hermoso y terrible que hará que el mundo mire a este país de una forma completamente diferente", añadió.
Por otro lado, tachó de "traidores" a los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Nicaragua, Daniel Ortega, ante el diario inglés, aunque no ofreció más detalles del por qué de esa consideración. Asimismo, señaló que el mandatario venezolano Hugo Chávez es "desconcertante", y al único presidente sudamericano al que le dio un "voto de confianza" fue a Evo Morales, de Bolivia, por su conexión con el movimiento indigenista de ese país andino.