Exhiben el cuerpo en el palacio de gobierno de Kandahar; los talibanes niegan muerte del mullah
Abate la fuerza internacional a jefe militar rebelde en Afganistán
Combates en el sur del país ocupado provocan unos 55 decesos: Ministerio del Interior
Se enfrentan tropas afganas y paquistaníes; ambos ejércitos se acusan de provocación
Ampliar la imagen El gobierno de Afganistán mostró ayer en Kandahar, al sur de la capital Kabul, el cadáver del mullah Dadullah, jefe militar de los talibanes, quienes a su vez negaron que su líder haya sido abatido Foto: Ap
Kabul, 13 de mayo. Las tropas lideradas por Estados Unidos dieron muerte en el sur de Afganistán al jefe militar de los talibanes, el mullah Dadullah, en lo que fue considerado un duro golpe desde el derrocamiento de su régimen en 2001, señaló hoy la Fuerza Internacional de Asistencia para Afganistán (ISAF).
El gobierno del presidente afgano, Hamid Karzai, exhibió el cadáver del líder talibán en el palacio gubernamental de Kandahar, pero los insurgentes negaron que su líder militar haya sido abatido.
En este contexto, al menos 55 talibanes murieron durante la noche del domingo en enfrentamientos en la provincia de Paktika, al sur de Afganistán, informó hoy el Ministerio del Interior afgano.
Asimismo, tropas afganas y paquistaníes se enfrentaron en Paktika, en lo que fue considerado el peor incidente en la frontera entre ambos países. Kabul e Islamabad se acusaron mutuamente de haber iniciado los combates. Según el gobierno afgano fue derribado un helicóptero paquistaní, pero el ejército de ese país desmintió la información. Un vocero militar paquistaní señaló que al menos seis soldados afganos han muerto y tres paquistaníes han resultado heridos.
Al dar cuenta de la muerte del mullah Dadullah -uno de los diez integrantes del Consejo Supremo Talibán- la ISAF dijo que éste "será remplazado con el tiempo, pero la insurgencia ha sufrido un duro revés".
El gobierno y el servicio secreto afganos confirmaron horas después su deceso.
Un vocero del Ministerio de Defensa en Kabul señaló que Dadullah murió el pasado viernes en el distrito de Sangin, en la provincia de Helmand, junto a otros 20 combatientes.
La ISAF, que bajo el mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) apoyó la operación de las tropas estadunidenses y afganas, informó que el líder talibán entrenó a atacantes suicidas y era responsable de la muerte de muchos afganos. Dadullah orquestó en marzo el secuestro del periodista italiano Daniele Mastrogiacomo, el reportero afgano Aymal Naqshbandi y su chofer. El reportero italiano fue liberado a cambio de la salida de prisión de cinco talibanes en una negociación en la que el primer ministro italino, Romano Prodi, fue severamente cuestionado por Estados Unidos y sus aliados europeos. Naqshbandi y el chofer fueron decapitados.
El gobernador de Kandahar, Assadullah Khalid, describió a Dadullah como "una bestia salvaje que no perdonó ninguna vida humana".
En los años 80, Dadullah, estrecho colaborador del líder supremo de los talibanes, el mullah Omar, perdió una pierna al luchar contra las tropas de ocupación soviéticas. Sus enemigos le temían por su conocida crueldad.
Sin embargo, un vocero de los talibanes negó la información del gobierno afgano sobre la muerte de Dadullah. "Sólo espropaganda", afirmó Zabinhula Mujahid.
"Ellos aseguran que van a mostrar el cuerpo del mullah Dadullah a la prensa, estamos esperando para verlo. Nosotros también prometemos presentar a la prensa una grabación reciente con la voz del mullah Dadullah", agregó.
Célebre combatiente originario de la provincia de Oruzgan, Dadullah era considerado como el jefe de las operaciones militares de los talibanes.
La revista estadunidense Newsweek dedicó a este hombre un "retrato de la brutalidad", la cadena británica BBC lo calificó como el "más temido de los comandantes talibanes". Este hombre de unos 40 años se convirtió en el principal líder de la insurgencia en los campos de batalla de la zona sur de Afganistán. Se le consideraba cruel y sanguinario.
Dadullah era uno de los mayores enemigos del gobierno de Kabul y de las fuerzas militares internacionales en Afganistán.
Su brutal reputación le precedió ya en los 90, cuando comandó a las fuerzas talibanas contra la Alianza Norte.
Cronistas occidentales informaron de deserciones en las filas antitalibanes cuando Dadullah anunció antes de un ataque que él era el único "comandante".
Su actuación en una matanza de hazaras -una minoría chiíta- en 1998 fue tan sanguinaria que el mullah Omar le retiró presuntamente el mando.
Durante la ofensiva lanzada por Washington en octubre de 2001, en represalia al poyo brindado por el talibán a Osama Bin Laden y su red Al Qaeda, responsables de los atentados contra Washington y Nueva York del 11 de septiembre de ese año, Dadullah y sus tropas fueron acorralados por la Alianza Norte en la provincia de Kunduz.
Según los reportes que contribuyeron a su fama de héroe entre los talibanes, rechazó entregarse y consiguió escapar. Una versión dice que sobornó a un líder de la Alianza Norte a cambio de un salvoconducto y abandonó a sus tropas.
El mullah Dadullah se abrió paso a través de Pakistán. En Quetta, la capital de su provincia natal de Baluchistán siempre señalada como refugio de la cúpula talibán, viven sus dos esposas y sus tres hijos, según Newsweek. En junio de 2003, el mullah Omar designó a su estrecho colaborador como uno de los diez miembros del Consejo Talibán.
La revista paquistaní Newsline informó en 2003 que Dadullah había iniciado en Baluchistán "una campaña de reclutamiento para la jihad", la guerra santa, por encargo de Omar.
La campaña rindió sus frutos, y los talibanes se reagruparon. El año pasado, cuando Dadullah supuestamente regresó al sur de Afganistán, fue el más violento desde la caída del régimen talibán.
Los éxitos de los rebeldes aumentaron la confianza del comandante Dadullah. En una entrevista concedida hace unas semanas, anunciaba que los talibanes ya no son débiles: "Propinaremos una vergonzosa derrota a judíos y cristianos".
Afirma que Bin Laden está vivo
Por otra parte, el prófugo jefe rebelde afgano Gulbudin Hekmatyar dijo en un video que Bin Laden, el hombre más buscado por Estados Unidos, sigue con vida. "Según mis informaciones, creo que Osama sigue vivo", dijo Hekmatyar, a quien los estadunidenses también buscan y acusan de terrorismo.
Bin Laden, quien no da señales de vida desde hace meses, "no quiere que se multipliquen sus apariciones en los medios", añadió.