Balance de la Jornada
Chivas, en la antesala del bicampeonato
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El americanista Cuauhtémoc Blanco se duele de una falta que le cometieron durante el partido contra el Atlas, en el Azteca
Foto: Reuters
Chivas está en la antesala del bicampeonato con un juego dinámico, agradable y con la motivación por alto. Su pase a semifinales quedó un poco empañado por el arbitraje que ciertamente ha favorecido al popular equipo, con lo que se demuestra una vez más que hay playeras que pesan hasta para los nazarenos.
Se logre o no la hazaña, José Manuel de la Torre está convertido en el estratega revelación en apenas un par de torneos con inmejorable efectividad, inclusive superior a la del Pentapichichi Hugo Sánchez, quien requirió de más tiempo para lograr el doble título con Pumas.
El mérito del empresario Jorge Vergara ha sido allegarse de gente que nació y creció en ambiente ciento por ciento futbolero y que lleva tatuados los colores del Guadalajara; para eso, nada mejor que la dinastía De la Torre, con Néstor como directivo, pasando por Eduardo, quien también en su momento tuvo un aceptable papel.
El América de los hermanos Tena Garduño marcha por la liguilla y la Copa Libertadores con tintes de heroicidad y cero cansancio, a pesar del intenso trajín. Es el segundo club en afición y el único sobreviviente en la justa continental tras la inesperada eliminación de Necaxa y Toluca.
Cuauhtémoc Blanco es todavía el mejor jugador mexicano pese a su veteranía. El oriundo de Tlatilco se está regalando una gran despedida antes de emigrar a la MLS de Estados Unidos. Su actuación, dotada de picardía y talento, ha sido clave y un ejemplo a seguir en el plantel de las Aguilas.
Pero si hay un equipo urgido de un título es Cruz Azul, en el que Isaac Mizrahi, otro técnico principiante, ha hecho una buena combinación entre experiencia y juventud. Sin embargo, son los novatos, ubicados principalmente en la zaga, quienes mejor han respondido bajo el liderazgo de Oscar Pérez. Los delanteros están quedando a deber.
Tigres se alza torneo a torneo con la etiqueta de máximo fracaso. Su participación en cuartos de final rayó en el ridículo con ese par de autogoles ante Chivas. La desesperación ya es tal que la directiva hizo una tentadora oferta al técnico argentino Américo Gallego, resultadista como ninguno y virtual garantía de títulos.
Rubén Omar Romano no cambió el script, ese guión en liguillas en el que siempre sueña, acaricia y se va acompañado de la fatalidad. Esta vez sucumbió con el carismático Atlas. Tecos, equipo sin alma ni afición, simplemente estuvo bien a secas.
Y mientras el Atlante de Alejandro Burillo alista su mudanza al paradisiaco Cancún, en un albur en el que el gobierno quintanarroense compartirá los riesgos, todo está listo para la final de la primera A entre Dorados de Sinaloa y el León. Los de Culiacán son favoritos, a pesar del sorpresivo triunfo de los Esmeraldas sobre el Puebla en semifinales.
El conjunto de La Franja, campeón del Apertura 2006, está a la espera de disputar el juego por el ascenso al primer circuito. No es nada difícil imaginar que los federativos hacen votos para que Dorados suba, ya que el León huele a la pesadilla llamada Carlos Ahumada, mientras Puebla reviviría otra etapa aciaga, la de Emilio Maurer.
Al igual que Carlos Salcido en Holanda, este fin de semana Ricardo Osorio y Pável Pardo podrían convertirse en campeones de la Bundesliga. Bastará que el Stuttgart empate en la última fecha con el Energie Cottbus.