Analiza en la novela El séptimo velo lo sucedido en Francia durante la ocupación nazi
La guerra saca lo heróico y lo abyecto del ser humano: Juan Manuel de Prada
Hay que revisar la historia, porque a veces nos conformamos con mitologías, asegura
Pocas situaciones son tan propicias para el heroísmo y la abyección como la guerra. En circunstancias tan extremas, a cada momento aflora lo mejor y lo peor del ser humano. Ocurrió en Francia durante la Segunda Guerra Mundial: una parte de la población colaboró con los invasores nazis; otra, resistió.
Este es el tema central de la novela más reciente de Juan Manuel de Prada (España, 1970), El séptimo velo.
La trágica historia de amor entre un héroe francés con amnesia y una contorsionista española de circo -con el París ruinoso de la posguerra como telón de fondo- sirve de pretexto al autor para mostrar un país fracturado por el odio y la desconfianza, por la vergüenza, por el anhelo de justicia convertido en venganza.
Prada se encuentra en México promoviendo El séptimo velo, ganadora del Premio Biblioteca Breve 2007 de Seix Barral. En entrevista aborda algunos aspectos de la novela.
-¿Por qué elige ese momento histórico para esta novela?
-Siempre me ha interesado mucho la Segunda Guerra Mundial y, en concreto, la posición de Francia durante el conflicto. Soy un gran amante de la cultura francesa, admiro su tradición liberal, su pluralidad. Sin embargo, es evidente que algo le ocurrió a ese país a lo largo del siglo XX. Una de las naciones más poderosas y más activas desde un punto de vista cultural y social, ha venido a menos. Pienso que la clave está en los años de esa guerra, durante la cual Francia se porta muy cobardemente. También me interesó mucho este fenómeno del colaboracionismo. En situaciones así uno tiene la dura opción de ser heroico o de ser abyecto. Entonces exploro este mundo del colaboracionismo y me pregunto hasta qué punto fue minoritaria la resistencia.
-¿Qué encontró en su exploración?
-La verdad, cosas bastante tristes. Por ejemplo, Francia en aquellos años había alcanzado un alto desarrollo económico y social; tenía uno de los ejércitos más poderosos del mundo, cuando Alemania lanza el ataque, los franceses tenían más carros de combate que los alemanes. ¿Qué pasó? En términos generales, el comportamiento de los políticos franceses y el de la población es bastante lamentable. Es algo que me molesta mucho, porque Francia había sido un país promotor de las libertades, del derecho tal como lo entendemos hoy. Y sin embargo, desde aquellos años Francia renunció a muchos de sus principios.
"Naturalmente hubo gente que resistió, que combatió, que dio la vida. Y aunque sea una minoría, redime al resto del país. Hubo un minoría resistente, aunque las autoridades y la mayor parte de la población no estuvieron a la altura."
El séptimo velo integra un elemento recurrente en la obra de Juan Manuel de Prada: "la dualidad de la naturaleza humana; dentro de nosotros conviven un ángel y un demonio, por tanto, somos capaces de las mayores vilezas, pero también de los actos de humanidad más hermosos. A veces es muy difícil establecer una clara barrera entre el mal y el bien; a veces una persona presuntamente malvada puede convertirse de manera imprevista en un héroe, y un héroe puede convertirse en villano. Es un tema que siempre me ha obsesionado".
En cualquier caso -explica el escritor- la novela "es una metáfora de la necesidad que hay de enjuiciar críticamente la historia. Cuando termina la Segunda Guerra y empieza la persecución de los colaboracionistas, Charles de Gaulle decide, con buen criterio, decretar una amnistía. De Gaulle dijo: 'si esto sigue, Francia se va a matar a sí misma'. En ese momento estuvo bien, pero me parece que posteriormente se debió tener la valentía para reconocer la verdad".
-¿Por qué remover el tema?
-Creo que tenemos la obligación de revisar críticamente la historia. A veces nos conformamos con las mitologías, nos sentimos cómodos con ellas y llega un momento en que esas mitologías se enquistan. Son mentiras que por efecto de la repetición se convierten en verdades.
-¿Cuál es su idea de la relación entre historia, memoria y literatura?
-Me interesa el tema de la memoria, como fuente de dolor, pero también como necesidad humana de explicarnos lo que somos. Es fundamental la relación memoria-literatura. Mi novela también es un libro sobre la memoria. Yo descubrí lo que realmente era la literatura leyendo a Proust. Antes pensaba que la literatura sólo era contar una historia y de repente me di cuenta de cómo una reminiscencia puede traer todo un mundo de evocaciones del pasado que sirven para la propia vida. La memoria es la materia prima fundamental para el escritor.