Peligra el Mercado de Artesanías de la Ciudadela
El Poder Legislativo quiere recuperar el predio y venderlo para plaza comercial
Convertido desde hace cuatro décadas en el centro principal de distribución de productos típicos de las diferentes regiones del país, el Mercado de Artesanías de la Ciudadela está en riesgo de desaparecer ante la intención de la Cámara de Diputados y el Senado de la República de recuperar el predio de 16 mil metros cuadrados -es de su propiedad-, para venderlo y construir una plaza comercial, con la anuencia del gobierno capitalino.
José Antonio Menéndez, representante de los comerciantes y artesanos del lugar, explicó que ninguna autoridad se ha presentado para darles a conocer el proyecto, pero corre la versión de que se llevará a cabo como parte del reordenamiento de propiedades que comparten ambos órganos legislativos.
De hecho, el acuerdo se dio el 21 de marzo pasado durante una reunión entre los miembros de la Junta de Coordinación Política del Senado con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, en la cual, según declaraciones posteriores del legislador Carlos Navarrete, esa instancia legislativa se adjudicaría el espacio ubicado en la Ciudadela a cambio de donar los derechos sobre San Lázaro a la Cámara de Diputados.
Este terreno, de acuerdo con el líder de los senadores del Partido de la Revolución Democrática, se venderá no "a cualquiera ni para cualquier cosa", sino como parte de los planes que tiene el gobierno de la ciudad para que se "haga un desarrollo moderno" en el rescate de la zona. Los recursos que se obtengan serán destinados para construir el nuevo edificio del Senado en Paseo de la Reforma, en donde, por cierto, la administración capitalina donó un predio.
De concretarse ese plan, Menéndez advirtió que poco más de 20 mil personas resultarán afectadas, entre ellas artesanos, comerciantes, clientes mayoristas y proveedores de toda la República que dependen de esa actividad, además de que se perdería un espacio único en el que tienen cabida prácticamente todas las expresiones de la cultura artesanal en México.
En un recorrido por el colorido mercado, integrado por 355 locales, entre comercios y talleres, e inclusive algunas viviendas que dan cobijo a miembros de diferentes comunidades étnicas, como triquis y huicholes, que expenden su mercancía en el lugar, el representante de los artesanos dijo que están conscientes de que se trata de terrenos federales, pero, adujo, desde 1966, cuando se fundó el mercado, nunca tuvieron conflictos.
"Todo aquí es lícito y pagamos todos los servicios e impuestos. Ahora nos salen que quieren hacer una plaza, y hablan del predio de la Ciudadela como si fuera baldío, cuando hemos batallado para mantenerlo como mercado popular con precios accesibles para todos y reconocido internacionalmente. Plazas hay muchas, pero mercados como éste sólo uno, y me refiero a todo el país", esgrimió.
Las autoridades, continuó, tendrán que fundamentar el interés público de su nuevo proyecto, que anteponga el derecho a tener un trabajo honrado, aunque "no solamente van a dejar a miles sin empleo, también van a quitar un espacio en el que se recrean las expresiones culturales que nos identifican como país, y que inclusive sirven como escaparate para que nos conozcan en el mundo, porque de aquí se exportan productos a países de Europa, Asia y África", esgrimió.
Ese mismo sentir lo comparte don José Piña Román, artesano del lugar y creador de las artesanías más originales en hojalata, quien expresó que son tres las generaciones que han mantenido vivo este centro artesanal, por lo que sería lamentable que ahora pretendan echar por la borda tantos años de trabajo.
Desde su taller, en el que orgulloso muestra sus creaciones, entre las cuales figuran todo tipo de lagartijas, espejos decorados y adornos de mesa, que han trascendido las fronteras del país, afirma que da "tristeza y coraje" que las autoridades en lugar de otorgarles apoyos pretendan echarlos a la calle.
"Si están sentados en la Cámara es por los mexicanos que votamos por ellos, no pueden ser que en pago nos quieran quitar el patrimonio que hemos hecho con tanto esfuerzo", apuntó.
La intención de los senadores de despojar a los artesanos de su fuente de trabajo ya generó la inconformidad de un grupo de ciudadanos, que comenzó una campaña de apoyo con la recopilación de firmas en la dirección electrónica: [email protected] con el propósito de que no desaparezca este mercado fundado en 1966.