Vargas Fosado podría haber sido el objetivo del ataque
La PGR no descarta traición en la muerte de Lugo Félix
Los sicarios sabían el horario exacto de trabajo de ambos
La Procuraduría General de la República (PGR) no descarta que José Nemesio Lugo Félix, coordinador general de investigaciones del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), haya sido traicionado, revelaron fuentes que participaron en las primeras investigaciones.
Asimismo, en la PGR surgieron versiones sobre que el objetivo del atentado podría haber sido Ardelio Vargas Fosado, director del Cenapi, toda vez que la mayor parte de los días llega a su oficina entre las 6.30 y 7 de la mañana, sin escolta y en una camioneta sin blindaje. Además, en este momento constituye uno de los principales artífices de la nueva estructura de inteligencia que en esa institución se pondrá en marcha contra la delincuencia.
Los entrevistados señalaron que de acuerdo con los testimonios recogidos, los homicidas llegaron a las calles de Juárez y Xóchitl, unos 45 minutos antes que Lugo Félix, es decir, cerca de las 6:20 de la mañana del lunes.
Las investigaciones han detectado que el autor material llevó a cabo el asesinato caminando, para después huir en una motocicleta, igual que lo hizo el conductor del automóvil que le cerró el paso a Lugo Félix.
Los funcionarios consultados indicaron que los encargados del caso consideran que fue un asesinato perfectamente planeado, pues los homicidas sabían que ese día era cuando el hoy occiso llegaba al Cenapi más temprano, en promedio a las 7:30 de la mañana; que el lugar es una ''ratonera'' de no más de cinco metros de ancho, con pequeños callejones y desviaciones, en la cual es imposible maniobrar para evitar un ataque o visualizar lo que ocurre metros adelante.
Además, resaltaron que entre las hipótesis que se han establecido se considera la posibilidad de que el atentado haya sido cometido por alguien que conocía lo que estaba indagando Nemesio Lugo, y con vínculos con empleados de este organismo, o bien que se hayan equivocado y el objetivo fuera Ardelio Vargas Fosado, porque ambos viajaban en vehículos sin blindaje y sin escolta.
Respecto del asesinato, los entrevistados refirieron que el homicida material conoce de armas de fuego y supo perfectamente cómo atacar al funcionario, ya que el primer disparo lo realizó por la espalda, de arriba hacia abajo, y la bala entró por la nuca. ''Nemesio Lugo Félix nunca se enteró de lo que ocurría; su muerte fue inmediata''.
Según los testimonios recopilados por personal de la PGR, el homicida material se apostó sobre la calle Juárez, metros delante de División del Norte, y esperó a que Lugo Félix entrara a la zona, donde no es posible conducir a más de diez kilómetros por hora, mientras el conductor del Pontiac rojo movía la unidad como si fuera a salir del área, lo que dio tiempo a que el sicario llegara por la espalda del funcionario y accionara su arma.
La camioneta en que iba Lugo Félix quedó encendida y despacio fue a detener su marcha apenas rozando un poste. Entonces aparecieron dos motocicletas, las cuales abordaron el homicida material y el conductor del Pontiac para darse a la fuga hacia División del Norte.
Nemesio Lugo Félix fungía como jefe de inteligencia en el Cenapi y debido a su trabajo en materia de trata de personas, pederastia y tráfico de armas, mantenía estrechos vínculos con autoridades estadunidenses, especialmente con altos funcionarios de los departamentos de Estado y de Justicia.
Entre las investigaciones que realizó hubo una que involucró a 600 menores estadunidenses que habían sido enviados a una supuesta casa de rehabilitación en México, pero que eran objeto de ''esclavitud'' y malos tratos. Finalmente, los funcionarios consultados señalaron que el Ministerio Público Federal ya trabaja en la elaboración de los retratos hablados de los presuntos ladrones del Pontiac Sunfire, y que se presume son los mismos que ejecutaron a Nemesio Lugo Félix.