Alaban el trabajo del que fuera coordinador del Cenapi
El crimen cimbra a varias ONG
El asesinato del comandante José Nemesio Lugo Félix, perpetrado el pasado lunes, cimbró a las organizaciones civiles y humanitarias que trabajan en el área de combate al tráfico de niñas y mujeres, ya que el alto mando ''era uno de los cuadros más capacitados'' en esa especialidad en la Procuraduría General de la República (PGR). Su ejecución puso en relieve la vulnerabilidad de quienes intentan frenar las actividades de las redes delincuenciales.
Las primeras reacciones de defensoras y defensores de derechos humanos en el área de la violencia y las redes de pornografía, prostitución y pederastia fueron de alarma y varios pidieron reservar sus nombres. ''Si pudieron atentar contra un mando de ese nivel, ¿en qué escala de indefensión quedamos todos nosotros, que con lo que podemos nos organizamos?'', expresó uno de estos dirigentes. Otra manifestó que ''no existen mínimos básicos de garantías jurídicas para protegernos; mucho menos dar protección a las víctimas''.
Para los activistas que luchan contra el tráfico de mujeres y en el área de atención a víctimas de violencia y del crimen organizado, Lugo Félix no era un desconocido. Su participación en cursos y talleres de capacitación en México y el extranjero, y en reuniones de trabajo, lo había relacionado con numerosos especialistas en el tema. Sus intervenciones en seminarios y congresos son recordadas por el profundo conocimiento que demostraba tener sobre las rutas de las redes de tratantes gracias a que era experto en sistemas de migración.
Gabriela Saavedra, directora del proyecto binacional Proteja-USAID, diseñado para el fomento de modelos de atención a víctimas de este tipo de explotación, señaló que la muerte del alto mando ''deja un gran vacío en la lucha contra el tráfico de mujeres'', y exhortó al gobierno federal a ''recomponer de manera muy rápida'' el grupo de trabajo que encabezaba el extinto funcionario.