Grupo ligado a Al Qaeda amenaza al nuevo gobierno

Llama Jacques Chirac a la unión de los franceses al despedirse de la presidencia

AFP

París, 15 de mayo. El presidente de Francia, Jacques Chirac, llamó hoy a los franceses a mantenerse "unidos y solidarios", en un discurso de adiós tras 12 años en la jefatura del Estado, y afirmó que pasará el relevo al también conservador Nicolas Sarkozy "con el orgullo del deber cumplido".

Al tiempo, las Brigadas Abu Hafs Masri, un grupo que dice formar parte de Al Qaeda, amenazó en un comunicado publicado en Internet con llevar a cabo "una campaña sangrienta" en Francia tras la elección del "sionista" Sarkozy, como presidente.

"Ahora que ustedes han elegido a Sarkozy, el cruzado y sionista sediento de sangre de niños, mujeres y ancianos musulmanes (...), les advertimos que en los próximos días se verá una campaña jihadista (de guerra santa) sangrienta en la capital de Sarkozy", escribió el grupo en el comunicado, firmado como Brigadas Abu Hafs Masri, Brigada de Europa". La autenticidad del comunicado no ha sido establecida.

Las brigadas reivindicaron los atentados de Londres del 7 de julio de 2005, los de Madrid, del 11 de marzo de 2004, y un doble ataque en Estambul en noviembre de 2003. El grupo también aseguró haber provocado cortes de corriente eléctrica en Estados Unidos que resultaron ser incidentes técnicos.

En su último discurso televisivo Chirac, de 74 años, instó a sus compatriotas: "Permanezcan siempre unidos y sean solidarios pese a las diferencias", la víspera del traspaso de poderes a Sarkozy.

"Una nación es una familia. Este vínculo que nos une es nuestro bien más preciado", dijo el presidente. "Mediante el diálogo y la concordia debemos reconocernos en lo esencial. Así seguiremos avanzando. En la unión y el respeto de nuestra diversidad y de nuestros valores", consideró. "Unida, Francia se afirmará como una tierra ejemplar de progreso y prosperidad", añadió.

Chirac señaló que el miércoles traspasará los poderes a Nicolas Sarkozy, elegido el 6 de mayo, "con el orgullo del deber cumplido y con una gran confianza en el futuro de nuestro país".

En esta última intervención, de menos de cinco minutos, Chirac afirmó que fue un "gran honor" haber trabajado para Francia y evocó "la fuerza del vínculo que, desde lo más profundo de (su) corazón" lo une al pueblo francés.

También transmitió sus mejores deseos a Sarkozy, quien pugnó durante su campaña por una "ruptura" con el pasado.

Así, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, presentó la dimisión de su gobierno el martes al presidente saliente. Como exige la tradición, Chirac pidió a De Villepin el martes que siga al frente del puesto hasta que su sucesor asuma el cargo, según fuentes de la presidencia.

El miércoles, tras asumir la jefatura del Estado, Sarkozy deberá nombrar un primer ministro y todo apunta en que el cargo recaerá en Francois Fillon, un moderado que fue titular de Educación y ha sido su mano derecha en los últimos dos años.