El actor y abanderado del PRD lamenta la división del partido; descarta seguir en la política
"Me voy contento; hice una campaña humana en Yucatán": Cholo Herrera
Ampliar la imagen El actor de teatro Héctor Cholo Herrera Alvarez, a quien el PRD postuló como su candidato a la gubernatura de Yucatán, durante la entrevista con La Jornada Foto: Luis A. Boffil
Mérida, Yuc., 15 de mayo. Héctor Cholo Herrera se lamenta: "Los artistas somos caperucitas rojas comprados a los políticos que son lobos esteparios (...) La política es una tragicomedia grande, el teatro de Shakespeare se queda corto".
Al final de su primera experiencia como "político", el candidato del PRD a la gubernatura de Yucatán está consciente de que esta vez "los aplausos al final de la función" no serán para él, aunque se va "muy contento" por haber encabezado una 'campaña humana'... pero sin recursos económicos suficientes y con un partido dividido.
"Es una pena que el PRD no se haya dado cuenta que tuvo un candidato popular", expresa en entrevista el actor de amplia trayectoria, principalmente en teatro.
Pero lo que más le duele no son los magros resultados en materia electoral sino que al final del camino, sus paisanos -especialmente los yucatecos más pobres- sigan igual, en el mismo nivel de pobreza.
Si el PAN gana todo seguirá exactamente igual, con los gobernantes-títeres de los empresarios, pero si el PRI obtiene la victoria el próximo domingo, el tricolor tendría la oportunidad de reivindicarse, prevé.
A sus 72 años, Cholo aceptó una candidatura emergente del perredismo, al no concretarse la alianza de ese partido con la ex panista Ana Rosa Payán. La decisión, según sus propias palabras, fue casi espontánea: de un solo día de reflexión, para ser exactos.
Con el trajín de cerrar una campaña proselitista de 80 días, aun con la salud un tanto desmejorada, este artista muestra pena por la evidente división del PRD yucateco, al grado que desde hace más de un año el sol azteca no tiene unificada su dirigencia.
Para este proceso electoral, hay tres cabezas visibles en igual número de inmuebles en la capital yucateca, a lo que el actor metido a político, señala: "hay tres casas (del PRD) a medias. Hubiera sido mejor juntarlas y formar una gran casa".
-¿Qué aprendió de todo este proceso?
-A ser un poco más lobo en la vida. Aprendí lo que ya sabía, que los valores morales están por debajo de los económicos. Los políticos adolecen de moralidad; vemos un ambiente de guerra sucia que en realidad es una guerra de nervios.
-En la política, ¿cuál es la diferencia de épocas anteriores comparadas con la actual?
-Antes, los políticos tenían carisma, ahora nada más se agarran de los asuntos personales y se arrojan porquerías; lavan la ropa de casa en público; están muy nerviosos, especialmente el partido en el poder (PAN), tiene miedo, ya sintió pasos en la azotea.
-¿Caracterizaría, como actor, a esos personajes?
-Sí, pero primero me voy a atender la salud, a descansar un poquito. Haré un gran análisis cómico de toda esta aventura aprovechando tanto material que va a haber. Haría una sátira. La política es muy sucia; sin embargo, también es interesante, hacía tiempo que en Yucatán no había una elección tan competida.
-¿Cómo se siente al final de la campaña?
-Aporté la parte humana, al hablar con la gente en otro tono, sin amenazas, sin sacar cosas sucias ni que me las saquen a mí. Soy un personaje conocido del pueblo, aunque muchos siguen sin creer que yo pueda manejar la política, pero como dije: los aplausos son al final de la función, no antes. Yo sé que sirvo, escribiendo argumentos en serio fue como me inicié en la política.
-¿Usted fue un candidato sin partido?
-Mi jefe de campaña es el dirigente estatal del PRD, Eduardo Sobrino. Ahora el partido puede crecer un poquito con mi presencia.
-¿Cuántos votos aspira a obtener el domingo?
-Yo aspiro a todos (ríe); de querer ganar, pues quiero 300 mil votos, pero yo sería feliz con 100 mil, que sería un récord para el PRD en Yucatán.
-¿Sería un fracaso para usted que ni siquiera alcanzara 2 por ciento (el necesario para conservar las prerrogativas estatales)?
-No, lo tomaría como lección de vida o advertencia 'que no debo entrar otra vez a la política', pero no se preocupe, eso no pasará.
-¿Qué le recomendaría al PRD?
-Me parece que lo que le falla al PRD es la unión, no sus propuestas. No pueden ser jefes todos.
Al final, Cholo afirma que no está triste, pues "la esperanza muere al último". Y mientras el actor hace los últimos esfuerzos, en la casa de campaña, cientos de pendones siguen en el suelo, enrollados, a la espera de que algún operador del perredismo los coloque en la calle. Tal vez por eso, a unas horas del término de la campaña, el abanderado del PRD reitera su lema de campaña: "Más vale Cholo, que mal acompañado"