Necesario, reconocerla como bien público: especialista
Enfrenta la región grandes retos en educación superior
Ampliar la imagen Alumnos de la Facultad de Medicina de la UNAM -en imagen de archivo- practican con "pacientes" robots partos y urgencias cardiacas Foto: Cristina Rodríguez
En América Latina y el Caribe la educación superior enfrenta "grandes retos y desigualdades" para alcanzar una educación de calidad, pues a pesar de que se han tenido avances en la cobertura, tan sólo en el caso de México y Brasil, que concentran más de 50 por ciento de la matrícula de licenciatura y posgrado en la región, aún enfrentan sistemas con condiciones de "inequidad, desequilibrio y desigualdad", afirmó Ana Lucía Gazzola, directora del Instituto de la Educación Superior para América Latina y el Caribe.
La especialista afirmó que encabezar los avances en materia educativa a escala de América Latina no sólo es un "logro, también es un reto para afrontar las condiciones de inequidad que subsisten y garantizar la calidad en la educación superior tanto a escala nacional como regional, pues es necesario fortalecer las redes de colaboración que permiten construir instrumentos que impulsen la mejora de todos nuestros sistemas educativos".
Tras participar en la presentación de la obra Experiencias de convergencia de la educación superior en América Latina, coordinada por la experta del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del IPN Sylvie Didou, destacó que es fundamental que los estados latinoamericanos reconozcan a la educación superior como un bien público y un derecho humano y no como una mercancía, ante un contexto de globalización que obliga a participar en los procesos de internacionalización del conocimiento, pero "atendiendo las necesidades regionales, estatales y la cultura e identidad de cada uno de nuestros pueblos".
En el acto, al que también asistieron Axel Didriksson, quien presentó su obra La universidad en la sociedades del conocimiento; Tonatiuh Bravo Padilla, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, y Luis Manuel Tiburcio, director de la oficina de UNESCO en México, Ana Lucía Gazzola reiteró que es "indispensable trabajar juntos en la construcción de mecanismos que nos permitan mantener una ventaja como grupo de naciones ante los modelos que se desarrollan en otras regiones como Asia y Europa, pero que al mismo tiempo nos permita tener acceso a los mejores conocimientos y experiencias que puedan ayudar a solucionar los graves problemas de rezago y cobertura educativa en nuestros países".
Por su parte, Axel Didriksson, secretario de Educación del Distrito Federal, advirtió que la sociedad del conocimiento y la información no es un modelo único, sino una experiencia plural que debe tomar en cuenta las carencias de los sistemas educativos de cada país. Por ello, indicó que no se puede pensar en un proyecto de sociedad del conocimiento con un sistema educativo "con enormes rezagos, pues la media nacional en la cobertura de educación superior no supera 22 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 25 años, cuando la sociedad del conocimiento demanda una plataforma mínima de universalización del bachillerato de planes inmediatos para garantizar el mismo sistema en la educación superior".
Por su parte, Bravo Padilla afirmó que es necesario fortalecer políticas de Estado en materia de educación superior y con ello impulsar la creación de un consejo nacional de educación pública que vigile y proponga las acciones que se requieren para garantizar la calidad, equidad y pertinencia de la educación universitaria.