El documental sobre el famoso pugilista se estrenará el próximo viernes
A JC Chávez no se le había dado el lugar que merece, dice Diego Luna
Lograba paralizar a todo el país; unía a un México dividido, afirmó al presentar la cinta
Ampliar la imagen Diego Luna, durante la conferencia de prensa Foto: Cristina Rodríguez
El actor Diego Luna, presentó ayer la cinta JC Chávez, trabajo que marca su debut como director cinematográfico; un documental que muestra el génesis, cenit y decadencia del púgil mexicano, conocido también como El mejor libra por libra.
En conferencia de prensa Luna explicó el porqué de hacerle una película a este púgil mexicano: "Es la figura más importante que ha tenido el deporte en este país y no lo dimensionamos como se merece".
Siguiendo el hilo de su respuesta Luna agregó: "Pensar en un hombre que en 14 años no perdió ninguna de sus peleas y durante 11 años y medio fue campeón, lograr eso es muchísimo. No sé si alguien lo pueda igualar en el box o en cualquier otro deporte, pero resulta que este hombre es mexicano, que tiene poco más de 40 años y que vive. El lograba que México entero se paralizara, que un país dividido se uniera: ricos, pobres, fueran de derecha, de izquierda o de centro... todos se detenían a ver las peleas de Julio César, entonces me pareció importante que hubiera un documento que hablara de eso, que lo pusiera en el lugar adecuado".
Luna, acompañado por Pablo Cruz, titular de Canana Films, responsable de la distribución de la cinta (compañía de la cual el director es socio junto con Gael García Bernal), comenzó la plática con los medios. Informó que el estreno de JC Chávez, a realizarse el próximo viernes: "Abriremos con 60 copias, sólo en la ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Tijuana y Culiacán: de ahí irá, viajará, dependiendo de cómo funcione la taquilla el primer fin de semana. Fueron tres años de trabajo y finalmente va a llegar a las salas y eso me tiene muy emocionado... me interesó hacer una película en la que pudiéramos hablar de dónde está una leyenda hoy día, qué pasa con esas figuras que a los 40 años tienen que volver a empezar. Julio César significa mucho para mi generación y para otras. Este estreno es la culminación de tres años de mi vida, en los que invertí dinero, tiempo, cabeza e hígado. Gracias a todos los que confiaron en mi".
El protagonista de Nicotina contó el pasaje de cuando mostró el trabajo concluido al César del Boxeo: "Cuando Pablo Cruz y yo le fuimos a enseñar el documental, estábamos blancos del miedo. Cuando descendía por las escaleras sentíamos que su figura se agrandaba y sus puños crecían. Al principio de la película, donde se muestran las imágenes de las peleas que ganó dijo: 'Será un putazo esta película'. Después, conforme avanzaba el documental sobre la parte final de su carrera, se puso serio y soltó: 'Yo ahí estaba muy mal'. Cuando terminó de ver la cinta sólo opinó: '¡Está rebonita Diego! ¡Está rebonita!'"
"Ahí está la gente que me conoce", dijo el pugilista
La idea de hacer un filme del pugilista, confesó Luna, "fue de él mismo. Hace un tiempo estaba en Las Vegas, para ver una pelea de José Luis Castillo; estaba en segunda fila con Julio César Chávez, entonces dije que se debería hacer una película de Castillo, él dijo: 'Por qué no me haces una a mí'. De ahí surgió la idea. Cuando comenzamos a realizarla sólo me recomendó: 'Yo aquí estoy y voy a hablar, tú pregúntame. Ahí está la gente que me conoce, todo mi mundo; tú sabrás cómo hacer la película, mi Diego'".
Diego Luna explicó que seguir la vida del deportista significó un trabajo titánico: "Tuve que acudir a fuentes directas para obtener información confiable, porque todos en Culiacán tienen una anécdota qué contar de Julio César".
Testimonios
En el documental aparecen testimonios de la madre de Julio César, de su hijo, algunos amigos de su infancia, compañeros de gimnasio, anunciadores de box, del presidente del Consejo Mundial de Boxeo, José Sulaiman, del promotor boxístico Don King, del escritor José Agustín, del boxeador Myke Tyson y del ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari. Sobre el testimonio de éste último señaló: "Cuando le traté de sacar temas políticos, nos dijo que sólo concedió la entrevista para hablar de boxeo y sus experiencias con Julio César".
El director también mencionó: Durante la filmación "me fui ganando su confianza, me contaba todo a mi. Tengo 150 horas de grabación, reducidas a una hora y cuarto en pantalla. De pronto desearía no tener tantas cosas grabadas"; aunque precisó: "No son cosas peligrosas, son pláticas, confesiones y anécdotas de Julio César, pero son como las que cualquiera platica a un amigo, nada que ver con narcotráfico, mafias del box, violencia con sus mujeres ni nada por el estilo".
Finalmente Diego Luna se refirió que no ahondó en los vínculos que tuvo el pugilista con algunos narcotraficantes en el sexenio zedillista. "Creo que fue todo un sistema, no fue algo personal contra él. Las esferas de poder utilizan estas historias para cumplir objetivos que nada tienen que ver con esos personajes, como lograr una cercanía con el pueblo... no creo que exista ni una sola persona en Sinaloa que no tenga contacto con el narcotráfico, es así de sencillo".