El consejo de directores discutía ayer los términos de la separación del directivo
Inminente salida de Wolfowitz del Banco Mundial por corrupto
El organismo asumiría parte de la responsabilidad por una supuesta falta de claridad en las reglas
El abogado del presidente de la institución aseguró que su representado no presentará renuncia
Washington, DC, 16 de mayo. Paul Wolfowitz sobrevivió un día más como presidente del Banco Mundial, pero su salida del organismo en medio de un escándalo de corrupción por haber beneficiado con incrementos de sueldo a su novia -ex empleada de la propia institución- parece cuestión de poco tiempo.
Este miércoles directivos del Banco Mundial dijeron a varias agencias de noticias que el consejo de directores del organismo, integrado por 24 miembros y que constituye la instancia de dirección, se encontraba ya discutiendo los términos de la renuncia de Wolfowitz, según coincidieron Reuters y Afp. Otras fuentes mencionaron que el banco asumiría parte de responsabilidad en el caso, por una supuesta falta de claridad en las reglas de manejo de personal que permitieron que el funcionario gestionara beneficios económicos para su novia.
Sin embargo, Robert Bennett, abogado de Wolfowitz, aseguró esta tarde que su cliente "no renunciará" y que pedirá que la decisión sea adoptada por votación del consejo de directores, una suerte de consejo de administración.
Países de Europa, inflexibles
Parece remoto que las potencias económicas de Europa, que han mostrado firmeza en pedir la renuncia de Wolfowitz, acepten llevar a votación del Banco Mundial el caso. Ello, debido a que Estados Unidos es el principal accionista del organismo, con 16.4 por ciento de los votos en el consejo, seguido por Japón -que es, además de Estados Unidos, el único de los miembros del Grupo de los 7 que ha apoyado a Wolfowitz-, con 7.9 por ciento. Para que se apruebe una decisión de este tipo, es necesaria una mayoría de 85 por ciento, lo que dejaría a Washington con poder de veto.
Paul Wolfowitz, el hombre que desde su puesto como subsecretario de Defensa de Estados Unidos construyó la estrategia de invasión a Irak, está a punto de perder su puesto como presidente del Banco Mundial, envuelto en un escándalo de corrupción por haber dispuesto un aumento de sueldo para su novia.
El lunes pasado un comité integrado por siete integrantes del directorio del banco -compuesto por 24 miembros- divulgó el resultado de una investigación, según la cual Wolfowitz violó las normas y códigos de ética de la institución y puso su propio interés sobre los del organismo al gestionar el ascenso de su novia Shaha Riza.
Tres meses después de llegar a la presidencia del Banco Mundial, en junio de 2005, Wolfowitz logró que su novia, empleada en ese momento del propio banco, recibiera un incremento de sueldo de 60 mil dólares (36 por ciento, cuando la regla interna dice que los aumentos no deben superar 6 por ciento), antes de ser trasladada al Departamento de Estado estadunidense, supuestamente para evitar "conflicto de intereses". Sin embargo, el sueldo siguió siendo pagado por el Banco Mundial.
La posibilidad cada vez más cercana de una defenestración de Wolfowitz representa no sólo una humillación a uno de los hombres más poderosos del grupo neoconservador que domina el poder político en Estados Unidos, sino también una derrota política en la esfera externa para el gobierno del presidente George W. Bush, que hasta el martes había puesto en juego todo su poder para evitar la salida de Wolfowitz.
El martes pasado el ex número 2 del Pentágono "suplicó" a los siete integrantes del consejo de directores que estudia su caso que no lo removieran como presidente del Banco Mundial. El miércoles, luego de que el consejo terminó de sesionar, varias agencias de prensa reportaron desde esta capital que había comenzado la negociación de los términos de la renuncia de Wolfowitz.
Wolfowitz y la Casa Blanca propusieron la renuncia voluntaria del funcionario, siempre y cuando el Banco Mundial asuma una corresponsabilidad en el caso, divulgó CNN al citar a "altas autoridades del gobierno estadunidense". Según el reporte, la decisión sería anunciada "pronto".
De manera similar, la agencia Reuters reportó hacia las 14 horas del centro de México que el directorio del Banco Mundial estaba negociando ya un paquete de renuncia para Wolfowitz.
Ambas noticias se produjeron después de que el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, quien hasta el martes había mantenido una férrea defensa del ex subsecretario de Defensa, declaró por la mañana de este miércoles que la disputa en torno a Wolfowitz está "dejando herido al banco" y que "había que encontrar un camino para mantener la integridad de la institución". Añadió que "todas las opciones" se habían dejado abiertas para buscar una salida a la crisis.
Por su parte, Tom Casey, vocero del Departamento de Estado estadunidense, declaró hoy que "El Banco Mundial es una institución importante. El banco es mayor que cualquier individuo, pasado, presento o futuro".
Del otro lado del Atlántico, se hicieron más explícitas las muestras de rechazo a Wolfowitz. El funcionario debió cancelar este miércoles su programado viaje a una conferencia de desarrollo en Eslovenia, en la que sería el orador principal. En Berlín, capital de Alemania, la ministra alemana de Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, declaró que Wolfowitz haría un favor a la institución si renunciara. "Sería lo mejor para todas las partes involucradas", agregó.
Aunque el punto final no se ha puesto a esta historia, el desenlace parece que sólo depende de algo tan trivial como el pago de marcha para Wolfowitz, quien saldrá por la puerta trasera del edificio de la principal agencia de cooperación para el desarrollo en el mundo, influyente brazo de política económica de las fuerzas que lo dominan y uno de los mayores prestatarios de fondos para el mundo en desarrollo.
Espera ser compensado
Según Reuters, el anuncio definitivo sobre la salida de Wolfowitz sería hecho público una vez que el directorio del banco y el abogado del funcionario se pusieran de acuerdo sobre la compensación por el retiro anticipado.
Informó que de acuerdo con el contrato firmado por Wolfowitz cuando asumió la presidencia del banco en junio de 2005, debe recibir un año de salario, alrededor de 375 mil dólares libres de impuestos, si su renuncia fuera solicitada por el consejo directivo o si él mismo renunciaba. El consejo de directores anunció que se reuniría nuevamente este jueves, en lo que se espera sea la cita definitiva para dar a conocer una decisión sobre el caso.