Intensifica cabildeo en la SCJN para evitar que eche atrás reformas a LFT y LFRT
Se condenaría a muerte a la radio, amenaza la CIRT
La Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) intensificó el cabildeo con los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para evitar las modificaciones que se plantean a las leyes federales de Radio y Televisión (LFRT) y de Telecomunicaciones (LFT); afirmó que de concretarse, al menos la radio de amplitud modulada (AM) "estará condenada a la muerte".
La mayor preocupación para los integrantes de la CIRT, dijo el presidente del organismo, Enrique Pereda Gómez, está enfocada en los artículos 28 y 28A, donde se concentra el diseño de la convergencia tecnológica y de servicios (el triple play, o la posibilidad de que un solo operador ofrezca telefonía, acceso a Internet y video, o televisión por demanda), que representa el futuro de las telecomunicaciones.
Pero -afirmó-, a más de un año de aprobada la Ley de Radiodifusión, ningún concesionario ha solicitado la aplicación del artículo 28. "Los ex senadores (que impugnaron la reforma) consideran estos artículos como el instrumento para despojar a la nación, pero dado que las decisiones de la Corte no son retroactivas, entonces, ¿cuál despojo?", comentó.
Reconoció que el tema de la LFRT "esta muy politizado y hay muchas dudas". No obstante, dijo que los integrantes de la cámara que preside respetarán el fallo que emita la SCJN, aunque insistió en que, de declararse inconstitucionales algunos artículos, se condenará a la radio no sólo al rezago, sino a la desaparición.
Para Federico González Luna, asesor jurídico de la CIRT, en caso de que la Corte modifique la ley y anule los artículos 28 y 28A, los nuevos concesionarios se verían imposibilitados para adoptar los estándares de digitalización hacia donde se encamina el sector, en tanto que los actuales operadores quedarían libres de ese perjuicio. "Sería discriminatorio", sentenció.
Recordó que desde 2004 se emitió el decreto mediante el cual se sientan las bases para llevar a cabo la digitalización de la radio y la televisión; en ese mismo ordenamiento se autoriza la asignación de "canales espejo" y se obliga a los concesionarios a devolver éstos o los analógicos.
Asimismo, mencionó que la radio y la televisión abiertas difícilmente podrían convertirse en competidores en los servicios de telecomunicaciones, ya que las estaciones ocupan apenas unos 30 megahertz de ancho de banda, y requerirían por lo menos 60 para tener poder sustancial o de concentración en dicho mercado.
Otro de los puntos de la también llamada ley Televisa es el de la dominancia de los actuales concesionarios. La CIRT encargó diversos estudios, con base en los cuales opinó que "en todos los análisis financieros que se han hecho sobre la cotización de la acción bursátil de Televisa y en las de otros operadores de radiodifusión y de telecomunicaciones, ninguno ha incrementado su valor como consecuencia de la publicación de las leyes cuestionadas".
Respecto a las advertencias de que con la legislación las estaciones permisionarias estarían en riesgo, Pereda Gómez aclaró que la CIRT nunca ha estado en contra de los medios públicos, porque "nos complementamos". Instó a Imer, Radio Educación y Tv UNAM a analizar el alcance de la sentencia del ministro Salvador Aguirre, porque "condena a muerte a toda la radio si no se digitaliza".