Si no hay respuesta favorable, iniciarán plantones
Insisten maiceros en precio de garantía de $2 mil 500 tonelada
Culiacán, Sin., 17 de mayo. Alrededor de mil productores agrícolas del norte de Sinaloa bloquearon la carretera internacional México 15, por espacio de una hora, y tomaron la caseta de peaje ubicada frente a la zona conocida como Cuatro Caminos, en el municipio de Guasave, en demanda de que el gobierno federal les garantice un precio de 2 mil 500 pesos por tonelada de maíz.
A las 11 horas de este jueves comenzaron el bloqueo. Las organizaciones de agricultores que participaron, entre ellas el Frente de Defensa de los Productores Agrícolas, advirtieron que si la semana próxima no hay una respuesta de parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (Sagarpa) romperán las negociaciones con las autoridades y no permitirán que salga de la entidad un solo grano de maíz.
El gobierno federal ofrece a los campesinos un precio de 2 mil 340 pesos, aunque algunos maiceros han "amarrado" la venta de alrededor de 3 millones de toneladas a 2 mil 200 y 2 mil 300 pesos, dentro del esquema de compras anticipadas, pactada con industriales.
En Sinaloa la cosecha de maíz en este ciclo agrícola será de 5 millones de toneladas, cifra nunca antes alcanzada por alguna entidad del país, pero los productores exigen un precio de al menos 2 mil 500 pesos para obtener utilidades.
Los manifestantes advirtieron que si para el próximo martes no hay una respuesta favorable de parte de las autoridades de la Sagarpa, iniciarán de manera indefinida un plantón en la delegación estatal de esta dependencia. Exigieron a Jesús Aguilar Padilla, gobernador de Sinaloa, y a Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la dependencia, reiniciar negociaciones.
Esta es la tercera movilización que realizan los productores de maíz en la entidad, una de ellas frente a Cárdenas Jiménez, en una visita que realizó a la capital sinaloense, pero hasta ahora no hay una respuesta que satisfaga a los agricultores.
Señalaron que podrían romper las negociaciones, impedir la salida de maíz de la entidad y tomar carreteras federales y casetas de peaje si no se atienden sus exigencias.