Este clásico de las semifinales fue cerrado e intenso, aunque no tan bien jugado
América pegó primero a Chivas ante un repleto estadio Azteca
El cuadro rojiblanco necesitará ahora una victoria en la revancha del domingo para avanzar
Al final, el guardameta Guillermo Ochoa volvió a vestirse de héroe al impedir la igualada
Ampliar la imagen El americanista Ricardo Rojas impidió al rojiblanco Omar Bravo rematar a placer Foto: Reuter
Mínima, pero ventaja al fin, es la que obtuvo anoche América al derrotar 1-0 a Chivas, en el encuentro de ida de las semifinales del torneo Clausura 2007, disputado en un repleto Estadio Azteca.
La única anotación del encuentro fue del paraguayo Salvador Cabañas, al minuto 61.
Con este resultado el cuadro americanista avanzaría a la gran final por el título del futbol mexicano de la primera división con un empate en el juego de vuelta, mientras los tapatíos necesitarán una victoria por al menos un gol de diferencia .
Sin dar tregua ni recibir cuartel, las Aguilas y el Guadalajara se enfrentaron en un duelo cerrado, intenso, no tan bien jugado, pero con acciones de anotación y con muchas patadas, principalmente en el inicio, lo que ocasionó que fuera demasiado cortado.
Sin escatimar esfuerzos ambas escuadras salieron decididas a ir al frente. El club de Coapa con su cuadro de lujo, con Cuauhtémoc Blanco, Santiago Fernández y el paraguayo Salvador Cabañas en el ataque, intentó inquietar a una zaga tapatía que por momentos se vio desconcentrada.
Chivas, fiel a su estilo, también trató de ser ofensivo con Adolfo Bautista, Omar Bravo y Alberto Medina, quienes en esta ocasión no tuvieron el apoyo de Diego Martínez y Ramón Morales, este último ubicado en medio campo, restando poder al ataque por la banda izquierda.
La primera emoción del encuentro llegó apenas al minuto seis, en un balón aéreo por derecha y a segundo poste, donde Bravo conectó de cabeza y su remate apenas pasó por encima del travesaño ante la mirada del portero Guillermo Ochoa.
La respuesta local se vio cinco minutos después en una grave falla de Héctor Reynoso, quien por la banda izquierda nunca se dio cuenta de la llegada de Mendoza, que le robó el esférico y sirvió para Cabañas, quien de frente para definir estrelló el balón en el poste superior.
Luis Michel emuló a su antecesor Oswaldo Sánchez y se convirtió en factor a favor de su equipo al evitar dos tantos ya hechos. El primero, al minuto 32, al atajar de manera espectacular un disparo de Blanco dentro del área que llevaba etiqueta de gol.
El segundo, a un minuto del descanso, en un centro por derecha del Gringo Castro a segundo poste que Fernández picó con la cabeza, pero que no terminó en el fondo de las redes gracias a un manotazo del guardameta tapatío.
América siguió con sus ataques en la parte complementaria y vio coronado su esfuerzo al minuto 61, en un excelente contragolpe llevado por Blanco.
Desde el medio campo el Cuau cobró rápido una falta, directo hasta Cabañas, quien con tiro cruzado y de zurda dejó sin oportunidad a Michel para adelantar a los amarillos.
El técnico de Chivas, José Manuel de la Torre, buscó hacer reaccionar a su equipo con el ingreso de Santana, para ayudar a recuperar el mediocampo.
En la recta final del encuentro América optó por retrasar un poco sus líneas, lo que Chivas aprovechó para irse con todo al frente en pos del empate.
Nuevamente Ochoa se vistió de héroe al evitar el tanto del empate, a dos minutos del final.