Ya hay confrontaciones y detenciones arbitrarias; no se descartan reyertas con armas

Entre acusaciones mutuas, PAN y PRI de Yucatán persiguen mapaches rivales

FABIOLA MARTINEZ, LUIS BOFFIL

Chemax, Yuc., 18 de mayo. Con trampas y anzuelos, los cazamapaches del PAN y el PRI protagonizaron hoy una batalla para atrapar in fraganti a quienes compran credenciales de elector y entregan productos a cambio del voto.

El blanco son las comisarías y los ranchos más pobres de la entidad, donde se espera la competencia más cerrada. Ya hay enfrentamientos y detenciones arbitrarias de vehículos; no se descartan confrontaciones violentas, incluso con armas de fuego. Por lo pronto, desde este sábado todos los policías municipales estarán acuartelados.

En Chemax, panistas exhibieron una bodega del PRI local con decenas de despensas que supuestamente serían repartidas en las últimas horas, cuando ocurrió aquí un choque entre taxistas y policías. Los priístas aseguran que fueron sus contrarios quienes "sembraron" los paquetes y que sigue el reparto de "cosas del Fonden".

Lo cierto es que ambos grupos se acusan exactamente de lo mismo y la tensión crece; basta que, por la calle, alguno distinga en el transeúnte algún distintivo del partido contrario, como una pulsera o una playera, para que la tierra fértil para el insulto derive en corretizas, como pudo constatar este diario.

Esta mañana, en Valladolid, en el oriente de la entidad, un grupo de panistas engañó a su ex compañero de partido Lázaro Barrera, ahora operador priísta, para llevarlo a una casa, en la comunidad de Popolá, donde la gente estaba dispuesta a vender su credencial de elector.

Una vez ahí, los panistas llamaron a la policía municipal y aprehendieron al sujeto, quien asegura que fue timado, golpeado y que le "sembraron" alrededor de 30 credenciales para votar, las cuales se hallan en poder de la policía.

Los panistas grabaron todo el incidente con el operador priísta; en las imágenes se aprecia al hombre detrás de una mesa de madera, donde están amontonadas decenas de credenciales, así como una señora que vocifera: "¡nos ofreciste mil!"

Al mismo tiempo aparece el jefe de la policía municipal de Valladolid, Janio Patricio Aguilar, diciendo al detenido, como si fuera testigo de los hechos o Ministerio Público: "¡acéptalo, confiesa!"

Barrera forma parte del Movimiento Fuerza Indígena Maya -ahora vinculado al PRI- y es "operador" -según sus propias palabras- del líder de esa organización, Marcos Patrón.

Ahí mismo, al cuartel de policía de Valladolid, acudió el grupo de panistas para mostrar sus evidencias a la prensa, ante un detenido titubeante, con la camisa rota, en una celda de olores putrefactos y junto con delincuentes comunes.

También hubo denuncias mutuas de entrega de despensas supuestamente repartidas por el candidato del PRI Roger Alcocer, mediante "vales de descuento" para una tienda propiedad de la familia de ese abanderado. Del bando contrario se escucharon las mismas denuncias en contra del candidato panista Miguel Angel Pa Xuluc.

Este esquema de competencia cerrada y acusaciones mutuas se repite en otros municipios altamente poblados de la zona, como Chemax, Chichimilá, Tixcacalcupul y Chankom.

Valladolid es gobernada actualmente por el PRD, por conducto de un ex priísta, pero la disputa de este domingo será muy cerrada entre el tricolor y el PAN.

De acuerdo con las previsiones del blanquiazul, en ese ayuntamiento se espera una participación en las urnas de cerca de 24 mil personas, y cada partido tendría el apoyo de 12 mil, por lo que -afirman los lugareños- el PRI pretende comprar al menos mil credenciales de simpatizantes y militantes de Acción Nacional. En consecuencia, los priístas acusan a los panistas exactamente de lo mismo.

Priístas y panistas están interesados en que se conozca su verdad y no dudan en acusarse exactamente de los mismos presuntos delitos o de "invitar" a la prensa a los lugares donde supuestamente se hallan las pruebas que inculpan a sus opositores.

En este tenor de escándalo electoral "nunca visto", como lo calificó el líder estatal del tricolor, Nerio Torres Arcila, la base priísta acudió al Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana (Ipepac) para demandar a los consejeros de ese organismo "poner un alto" a las tropelías que los panistas realizan en comunidades mayas marginadas.

También llegó, procedente de la capital del país, el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Jesús Murillo Karam, para solicitar al gobierno estatal de Patricio Patrón Laviada dejar de participar en la compra y coacción del voto.

El coordinador de la Red de Alerta Ciudadana del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, presentó una serie de videos captados en los municipios de Halachó, Teabo, Ticul y Dzidzantún, donde presuntos activistas de Acción Nacional reparten despensas en vehículos del gobierno estatal y compran votos -por 500 pesos- resguardados por efectivos policiacos.

Pero omitieron decir que dichos vehículos, en efecto, son propiedad de la administración estatal y fueron prestados para que el Ipepac comenzara hoy desde temprano la distribución de la paquetería electoral en los 106 municipios del estado. Los vehículos y funcionarios del órgano electoral son custodiados por policías armados.

Según las "pruebas" aportadas por Ramírez Marín, en el municipio de Teabo, el DIF esa comunidad reparte despensas a "diestra y siniestra"; en Halachó, empleados del gobierno estatal distribuyen materiales de construcción, mientras en Dzidzantún la camioneta del candidato priísta a la alcaldía, Miguel Angel Saldívar, fue quemada la madrugada de este viernes al serle arrojadas bombas molotov. El PRI atribuyó el atentado a la dirigencia municipal del blanquiazul.

Balean vehículos de priístas

En Ticul, una de las ciudades más importantes del sur de la entidad, supuestos activistas del blanquiazul balearon vehículos de militantes priístas.

En Tizimín, el candidato del PRI a la alcaldía, José Luis Peniche Bates, denunció haber recibido amenazas de muerte por parte del presidente municipal, Pedro Couoh Suaste, e interpuso una denuncia ante la agencia del Ministerio Público.

Por la noche, PRI, PRD, Convergencia y PT convocaron a una manifestación frente a palacio de gobierno, en Mérida, para protestar contra el uso de recursos públicos estatales para favorecer al PAN.

Casi a la media noche se confirmó que un automóvil, vinculado a un grupo de panistas, circuló por el municipio de Ticul lanzando disparos al aire, mientras en Chapab el PRI exhibió una factura con apoyos de la Secretaría de Desarrollo Social a ese lugar, cuyo domicilio pertenece a la casa de un particular panista, donde se instalará una casilla este domingo.

También por la noche todos los partidos, a excepción de PAN y Panal, entregaron un documento al gobierno del estado para solicitar la instalación urgente de una mesa de paz y civilidad electoral, con el fin de evitar hechos de violencia más graves.