La embajada de EU en México difundió contenido del mensaje del mandatario
Busca Bush convencer por radio de bondades de su propuesta migratoria
Se regularizará a quienes puedan ayudar al país a competir en la economía global, insiste
El proyecto de reforma migratoria acordado entre el gobierno y los senadores de Estados Unidos plantea terminar con la "migración en cadena" y limitar a la esposa y los hijos que sean menores de edad el acceso y residencia de los familiares de quienes ya viven allá, así como resolver -sin amnistía- la situación legal de unos 12 millones de personas que han vivido en territorio estadunidense, informó el presidente George W.Bush.
La embajada de Estados Unidos en México difundió ayer el contenido del mensaje radial sabatino del mandatario de esa nación, quien se refirió al acuerdo alcanzado el pasado jueves por su gobierno con los senadores demócratas y republicanos, en el camino para lograr una reforma migratoria integral.
Bush dio algunos detalles de la propuesta, y advirtió que para asegurarse de que el programa de empleo sea verdaderamente temporal, el ingreso a Estados Unidos se limitará a tres periodos de dos años, con por lo menos uno fuera del país entre cada uno.
Llevarán a su familia inmediata sólo si pueden mantenerla
Dijo que los trabajadores temporales podrán llevar a miembros de sus familias inmediatas sólo si demuestran que pueden mantenerlos y que tienen la cobertura de un seguro médico.
La reforma plantea la creación de un nuevo programa de empleos temporales, con el que se apoyará la economía y se "aliviaría la presión sobre la frontera al proporcionar a los extranjeros una forma legal y ordenada" para entrar a Estados Unidos a "realizar trabajos que los estadunidenses no están haciendo".
De entrada, Bush señaló que el proyecto incluye todos los elementos necesarios para una reforma integral de la inmigración. Mejorará la seguridad de las fronteras y dará a los empleadores nuevas herramientas para verificar el estado laboral de los trabajadores.
Lo primero, indicó, es que la ley exigirá que se cumplan "estrictos puntos de referencia relativos a la seguridad fronteriza, antes de avanzar con otros elementos de la legislación".
Dichos puntos de referencia tienen que ver con completar el plan para duplicar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza y mejorar la infraestructura en las áreas limítrofes, además de contar con suficientes camas en las instalaciones de detención, a fin de que los indocumentados puedan ser retenidos y devueltos a sus lugares de origen.
En relación con los trabajadores, Bush explicó que la ley prevé la utilización de una tarjeta de identificación, para verificar la legalidad de su estancia en Estados Unidos. "Estos documentos serán infalsificables y las empresas que violen la ley se harán acreedoras a multas severas", advirtió.
Cumplida esta fase de la legislación, se dará paso al programa de empleos temporales y a los mecanismos para otorgar la residencia definitiva, explicó el mandatario estadunidense a los radioescuchas. Los migrantes se someterán a un "estado de prueba". Si pasan la verificación estricta de antecedentes, pagan una multa, sostienen un empleo con buenos antecedentes penales y eventualmente aprendan inglés, obtendrán una visa "Z".
Si desean ser ciudadanos, deberán pagar una multa adicional y "volver al final de la fila, para pasar una prueba de ciudadanía", que Bush no explicó en qué consistirá. Luego -dijo- regresarán a su país de origen para solicitar su tarjeta de residencia.
Dijo que la reforma migratoria propuesta garantiza que futuras decisiones sobre inmigración se centren en admitir a personas que tengan las "habilidades, la educación y la capacidad lingüística en inglés, con lo que ayudarán a Estados Unidos a competir en una economía global".