Presentes, comunidades de varios estados, además de Bolivia, Colombia y China
Las calles del centro se inundaron ayer de música, danza y vestuario
Se instituirá el 21 de mayo como Día mundial de la diversidad cultural: funcionaria del GDF
Fue una jornada de fiesta en defensa del mercado de artesanías de la Plaza de la Ciudadela
Ampliar la imagen Representantes de comunidades del país y del mundo, con trajes típicos, durante la marcha de ayer por la diversidad cultural Foto: José Carlo González
Ampliar la imagen Un grupo de danza de Bolivia causó sensación por el colorido de su vestimenta, en el primer Festival de la diversidad cultural Foto: José Carlo González
Por tradición solidaria, el Distrito Federal es la "Ciudad de los pueblos", afirmó Rosa Márquez Cabrera, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del gobierno capitalino (Sederec), y muestra de ello fue el primer Festival de la diversidad cultural, que durante un par de horas inundó las calles de Balderas, Juárez y Madero, hasta desembocar en el Zócalo, de música y danzas representativas de varias comunidades del país y del mundo.
Fue también una jornada en defensa del mercado de artesanías de la Plaza de la Ciudadela, cuyos locatarios también salieron a la calle en vehículos decorados igual que carros alegóricos, con artesanías de latón, barro, papel, madera, palma, textiles y otros materiales trabajados a mano.
Y aunque los organizadores reconocieron que la premura con la que se convocó al festival impidió tener un mayor número de participantes, y el bloque de México se vio modesto comparado con su gran diversidad cultural, los grupos de Bolivia y China salvaron la jornada con una nutrida participación de miembros de sus comunidades radicadas en esta ciudad.
Márquez Cabrera dijo que este festival, realizado con motivo del Día mundial de la diversidad cultural el próximo 21 de mayo, quedará instituido en la ciudad para que sus habitantes reconozcan a los diferentes pueblos con los que convive, pero que no ha sabido apreciar, tanto en su cultura como en su historia y tradiciones.
En este contexto, la funcionaria hizo un reconocimiento a los artesanos de La Ciudadela, por permitir con su trabajo que la diversidad cultural florezca.
Cerca del mediodía comenzó el recorrido con la Guelaguetza al frente, un grupo bailando la danza del toro serrano, ataviados con el traje típico de la sierra oaxaqueña y seguido por la banda música.
Detrás caminaba una pareja con la indumentaria de los Tzetzales de Tenejapa, Chiapas, con un grupo ataviado a la usanza triqui, de Copala, Oaxaca, seguidos por una camioneta decorada con textiles propios de las distintas regiones de aquella entidad y, otro grupo, a pie, pero vestidos con los trajes de la región de Ejutla, con otra banda de música y dos mujeres con trajes típicos de Veracruz y Tabasco.
Más atrás, otro vehículo decorado con artesanías de hojalata de San Miguel de Allende, vidrio soplado de Guadalajara y textiles de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, llevaba en su plataforma a un grupo de mujeres originarias de la mixteca alta de Oaxaca elaborando sombreros de palma.
De Michoacán fue el carro mejor elaborado, temáticamente centrado en esa entidad con una banda interpretando sones abajeños, parejas con traje purepecha bailando, y decoración de guitarras de Paracho, textiles de Pátzcuaro y vasijas de Santa Clara del Cobre, seguidos de la cerámica de imitación prehispánica del artesano Marcelo López Reyes.
Un grupo de jóvenes danzaba al ritmo de comparsas colombianas y los bolivianos, ellos sí, se lucieron con tres danzas folclóricas de su país: las Tobas, de la región de Oruro -sitio que posee la declaratoria de Patrimonio Intangible de la Humanidad- y cuyo brujo, con máscara de anciano y su atuendo de plumas, pieles, lanzas y otros ornamentos, fue de los más fotografiados; la danza de Caporal, también de la provincia de Oruro y de La Paz, y la danza de Tinkus, de la región norte de Potosí.
El contingente, que terminó de entrar al Zócalo cerca de las 14 horas, cerró con las danzas de leones y dragones chinos que representan la felicidad, el dinamismo y que se bailaba para atraer a las lluvias.