Sonidos del México profundo y Testimonios musicales del trabajo radiofónico
Dos registros de música indígena serán propuestos como patrimonio nacional
El material recopila voces y susurros de montañas, desiertos y bosques del país
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Instrumentos tradicionales de pueblos y comunidades mexicanas
Foto: Francisco Olvera
Las colecciones Sonidos del México profundo y Testimonios musicales del trabajo radiofónico, que recogen grabaciones de música tradicional indígena de todo el país, serán propuestas para que sean reconocidas por la UNESCO (en su categoría Memoria del Mundo) como patrimonio sonoro nacional.
La propuesta, dada conocer la víspera en la presentación de las series, incluye los masters de 32 grabaciones elaboradas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CNDPI), de las cuales 20 fueron realizadas entre 1994 y 1995 y bautizadas por el antropólogo Guillermo Bonfil Batalla, autor del libro México profundo, mientras el resto es producto de la labor diaria del Sistema de Radiofusoras del organismo.
Lidia Camacho, directora de la Fonoteca Nacional, quien propuso la iniciativa a Laura Bartlet, titular de la Unidad de Coordinación y Enlace de la CNDPI, explicó que la intención es obtener la declaratoria nacional, de la misma forma que ya la tiene la colección Voz viva de México, de la UNAM.
La convocatoria de la UNESCO se encuentra abierta y sólo se requiere cumplir ciertos requisitos.
"Dado que estas dos colecciones están muy bien sistematizadas será muy fácil estar en condiciones para presentar la candidatura", aseguró Camacho.
La solicitud, que deberá hacerse "casi de forma inmediato", incluirá los materiales originales de las grabaciones. Su conservación está garantizada siempre que se resguardan en condiciones climáticas y de almacenamiento óptimas.
Camacho es, junto con otros especialistas mexicanos, representante nacional ante Memoria del Mundo, cuyo programa internacional ha reconocido también como patrimonio mundial la cinta Los olvidados, de Luis Buñuel, y los manuscritos de la Novena Sinfonía de Beethoven.
La colección Sonidos del México profundo contiene música que se hace en montañas, desiertos y bosques del país, y es resultado del contacto diario del personal adscrito al Sistema de Radiofusoras Culturales Indigenistas del extinto Instituto Nacional Indigenista, hoy CNDPI.
Muchas piezas fueron realizadas fuera de los estudios de grabación y su conversión al formato musical se hizo in situ, mediante distintos sistemas de registro, por lo que en ocasiones la edición desmerece de la calidad original de las melodías, algunas de ellas escuchadas de viva voz por única vez.
Por su parte, la serie Testimonios musicales del trabajo radiofónico fue recogida por las 20 emisoras de amplitud modulada del organismo, que tienen una cobertura en 954 municipios y llega a más de 5 millones de radioescuchas de 40 distintos pueblos indígenas.