Cuestiona a quienes denuestan al Ejército: "¿qué inconfesables intereses esconden?"
Aplaude la Iglesia la intervención militar en la lucha contra el crimen
Ampliar la imagen El obispo Marcelino Hernández dedicó a los reporteros su homilía, pronunciada en la Catedral Metropolitana Foto: María Meléndrez Parada
La arquidiócesis primada de México consideró "acertada" e "inaplazable" la decisión presidencial de luchar contra las mafias del narcotráfico por conducto de las fuerzas armadas y lamentó que "algunos sectores" del país, "lejos de apoyar este combate", se dediquen a "denostar al Ejército, a hacer acusaciones inverosímiles y difamatorias".
"¿Qué inconfesables intereses esconden estos grupos? ¿A quiénes le hacen el juego?", cuestiona la Iglesia católica en su semanario Desde la Fe, al justificar el despliegue militar en territorio nacional en el combate al crimen organizado.
Refiere que lo deseable es que no hubiera entrado en esa lucha el Ejército, "pero por desgracia no existe otra instancia capaz de enfrentar un mal social que es imposible de combatir con las raquíticas e ineficientes fuerzas de seguridad, que no podrían librar este descomunal combate".
La arquidiócesis lamenta que, "por desgracia, una guerra" como la que emprendió el Estado contra los cárteles de la droga, produzca la pérdida de vidas humanas, además de exponer "a una institución de tan alta credibilidad a la corrupción.
"Pero en México no contamos con mejores elementos, y parte de su misión consiste en salvaguardar la seguridad nacional, que se ve amenazada no por una potencia extranjera, sino por el poder destructor, inmoral y corruptor del narcotráfico".
Añade que, "ciertamente, los miembros del Ejército no son seres angelicales, y son susceptibles de cometer abusos y atropellos (ya ha puesto una alerta la Comisión Nacional de Derechos Humanos), y la sociedad debe buscar que se castiguen ejemplarmente, pero no es honesto descalificar a una institución que con mucha generosidad sirve al pueblo de México, mientras que sus detractores no sirven más que a sus oscuros intereses".
Finalmente, llama a la sociedad a tener claro que la lucha contra el narcotráfico no es sólo deber del Estado, sino de todos.