Marcha en Caracas para no renovar la concesión a RCTV
Caracas, 20 de mayo. Una larga caravana de automóviles recorrió hoy varias calles de esta capital en diferentes urbanizaciones y barrios, en apoyo a la decisión del gobierno venezolano de no renovar la concesión del canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV), que vence el próximo 27 de mayo, a la cual se sumaron miles de manifestantes con sus camisetas rojas.
Esta movilización ocurre un día después de que la oposición realizó un mitin para rechazar la medida gubernamental que, sin embargo, está sustentada por el derecho y la Constitución venezolana.
Las camisetas rojas de los simpatizantes del presidente Hugo Chávez volvieron a poner color en las calles de esta ciudad en un domingo en el que transcurría la última reunión de las Jornadas Internacionales. "El derecho ciudadano a informar y ser informado", con la presencia de reconocidos intelectuales de todo el mundo.
Con cohetería, bocinazos y pancartas los defensores de la medida gubernamental se hicieron oír y se espera que en la semana que comienza se produzcan otras movilizaciones, mientras la oposición reiteró su promesa de resistir esta medida.
Lo que apoyaron los manifestantes es el derecho soberano de Venezuela a disponer de sus recursos y decidir el fin de una concesión que data de 1953.
RCTV fue uno de los canales que abiertamente ayudó a preparar el golpe de estado contra Chávez en abril de 2002 y participó del mismo sin que hubiera represalias del gobierno, cuando el presidente fue restituido por el pueblo y militares patrióticos.
Chávez anunció que la frecuencia de transmisión será cedida a la Televisora Venezolana Social (Teves).
Prevé Rangel una guerra sucia
El ex vicepresidente y periodista, José Vicente Rangel, advirtió hoy que esta decisión soberana desatará una guerra sucia contra el gobierno bolivariano, y por tanto esta semana que comienza será muy agitada políticamente.
Rangel también denunció que Marcel Granier, presidente de RCTV, organizó una campaña mediática contra el gobierno, asesorado por la empresa estadunidense McKinsey, a la que le pagó un millón de dólares por su trabajo durante tres meses.
Al finalizar la jornada internacional organizada por la emisora regional Telesur, su presidente, Andrés Izarra, anunció que el consejo asesor del canal latinoamericano y todos los participantes en el encuentro, aprobaron un manifiesto final donde se reconoce que las frecuencias de radiodifusión son patrimonio de la humanidad y que deben ser administradas por los Estados nacionales.
"Nadie puede pensar que son propiedad de una empresa o corporación", se afirma en el documento.
También reconoce que este tema "no tiene relación alguna con el de la libertad de prensa ni con la libertad de expresion", y denuncia las campañas de manipulación y desestabilización a las que están sometiendo los medios de comunicación a los gobiernos de Bolivia y Ecuador, en un intento de condicionar e impedir el desarrollo de políticas populares.