Balance de la Jornada
El superlíder Tuzos contra un América en ascenso
Cuauhtémoc Blanco no estuvo en su mejor tarde, pero entonces surgió la figura de Guillermo Ochoa, quien realizó atajadas de arquero de primer mundo y llevó al América a la final del torneo Clausura 2007.
Con su suéter ochentero -que ya hasta se dice es de la suerte-, el juvenil arquero de las Aguilas fue el artífice para que el cuadro de Coapa tomara revancha de las Chivas, que lo eliminó en esta misma instancia en el torneo anterior.
Podría decirse que el partido se definió por la inocente expulsión de Gonzalo Pineda, pero también influyó la nula reacción del chiverío, la apatía del Bofo Bautista, quien desapareció cuando más se le necesitaba, y la falta de gol de Omar Bravo, el líder romperredes que se fue en blanco en la liguilla.
El ajetreo que han tenido los amarillos hasta ahora ha sido benéfico, con un equipo que cada partido se ve más sólido, que sabe manejar los encuentros y que esta semana tendrá otra vez tres duelos trascendentales: el regreso ante Santos en Brasil, el miércoles, y los dos contra Tuzos, en juegos a efectuarse el viernes en el estadio Azteca y el domingo en el Hidalgo.
El duelo luce nivelado. El superlíder Pachuca sin duda fue la mejor escuadra del torneo, pero las Aguilas han ido en ascenso y el choque, inédito en la gran final, será de pronóstico reservado.
Pachuca llega con más descanso, pero tal vez con menos ritmo, y una de sus ventajas es que el encuentro definitivo será en su inmueble.
El caso del Cruz Azul es patético. Los hermanos Guillermo y Alfredo Alvarez Cuevas manejan el club como si fuera un juguete personal: hacen lo que quieren y a nadie rinden cuentas.
Parece que a los únicos que les interesa el equipo es a los aficionados, que por cierto su número ha ido decayendo luego de tantos fracasos. Desde aquella memorable Máquina Celeste de la década de los 70 (con un tricampeonato y un bi), el club azul ha ido en una caída que parece no tener fondo.
Después del último título en esa década (en la campaña 79-80), el club sólo ha ganado un campeonato: el del Invierno 97.
Para dar una dimensión de la forma en que los hermanos Alvarez han devaluado a un club tan prestigiado, hay que mencionar dos datos: Cruz Azul ha ganado un cetro en 27 años y 39 torneos.
Y ahora, no conformes con esos números vergonzosos, la directiva celeste llevó su incapacidad al escritorio.
Más allá de sus justificaciones -que la fecha del documento de suspensión estaba equivocada, que está escrito en inglés, que no reconocen al Tribunal de Arbitraje Deportivo-, su falta no tiene justificación: llegaron al ridículo de alinear a un jugador suspendido por dopaje.
Ya se sabe que los reglamentos de la FIFA están por encima de las leyes de los países afiliados. Así que resulta incomprensible que los directivos y el cuerpo técnico hayan avalado la alineación de Salvador Carmona, quien recurrió a un amparo para poder jugar.
Para colmo, Carmona ya es un futbolista intrascendente. Está muy lejos del nivel que mostró, por ejemplo, en Corea 2002, cuando inclusive era un elemento para el futbol europeo. En los últimos partidos, su rendimiento era para estar en la banca.
Los Cementeros de todas maneras iban a ser eliminados, luego de la decepcionante caída 1-3 en su propio estadio, pero con su insólita decisión afectaron al Pachuca (con la taquilla del segundo encuentro) y a Tv Azteca, por la venta de publicidad en horario estelar del domingo.
Se calcula que Tuzos perdió 2 millones de dólares y la televisora del Ajusco unos 4 millones, pero nadie ha mencionado alguna posible demanda contra los Cementeros.
Una buena noticia para la FMF fue la eliminación del León, cuya propiedad es peleada por el polémico Carlos Ahumada. Parecía que la ventaja de 3-1 conseguida por los Esmeraldas era suficiente para el partido de regreso, pero los Dorados remontaron el marcador.
El equipo de Culiacán disputará el ascenso con el Puebla, que es dirigido por otro directivo problema para la FMF: Emilio Maurer.
Sin duda lo mejor de la semana fue la coronación de Pável Pardo y Ricardo Osorio con el Stuttgart, quienes al principio del torneo habían sido criticados. ¿A qué vienen dos mexicanos al futbol alemán?, preguntaron algunos. Ahí está la respuesta.