Las señoritas Atenco y Acteal, entre otras, denunciaron la violencia contra las mujeres
Protesta desafía a pasarela de concursantes a Miss Universo
Las participantes mostraron sus trajes típicos durante un desfile en la glorieta del Angel, en el DF
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Ampliar la imagen Una de las mujeres que se manifestaron y la mexicana Rosa María Ojeda, a quien le cambiaron el traje típico de cristera por uno con imágenes de productos simbólicos del país Foto: Víctor Camacho
Ayer, dos pasarelas en el Angel de la Independencia reflejaron dos realidades, dos mundos aparte, divididos, excluidos. Una sin parafernalia, la otra ante decenas de medios de comunicación. De pie, con cartulinas de denuncia aparecieron Señorita Acteal, Señorita Oaxaca, Señorita Zongolica y Señorita Atenco, golpeadas, violadas, con sangre en las faldas y en las piernas, con los ojos tumefactos, morados, negros... ultrajadas; fue la crudeza, mientras el Mariachi Gama Mil interpretaba El son de la negra, luego del desfile en traje típico de las 77 candidatas al título de Miss Universo, en plena glorieta del monumento inaugurado en 1910. Fue un acto que contó con el apoyo del Gobierno del Distrito Federal, antes Ciudad de la Esperanza, después Ciudad en Movimiento y ahora, por lo que se vio ayer, Ciudad de la Belleza.
Para promover el turismo en la capital del país, la secretaría de Turismo defeña, en coordinación con la organización del certamen Miss Universo, realizó dicha pasarela.
A las 12 horas ya un gentío heterogéneo rodeaba al Angel de la Independencia.
En grupos fueron llegando quienes apoyan a varias candidatas. Miss Jamaica, Zahra Redwood, recibía gritos de sus paisanos. Por allá el conjunto más numeroso, el que apoyaba a la mexicana Rosa María Ojeda.
Alrededor del Angel todo era apretujones. En los templetes para la prensa había gente sin gafete. "Yo de aquí no me bajo", dijo una muchacha que se coló.
Familias enteras, con niños de brazos, lograban llegar cerca de la pasarela. Otros conseguían lo mismo, pero con carreolas. Hay que admirar esa tenacidad. Un papá, con dos niños a los que jalaba con las manos, llegó a un punto al que varios periodistas no pudieron. En grupos de siete pasaron las concursantes de este desfile, que sólo fue una probada del que será el verdadero concurso de traje típico, el 23 de mayo en el Auditorio Nacional. La gran final, de la que saldrá la más bella según los cánones comerciales, será el 28 de mayo en el foro de Reforma.
Un ramillete de flores cinco estrellas hizo su aparición. Los chiflidos típicos para las de los trajes ídem. Fue el comienzo de la estética seudofolclórica, de colores pastel, de la síntesis de lo abstracto. Y ahí estaban, en Miss Universo desde Paseo de la Reforma.
De la voz en off se escuchó que "los trajes expresan valores positivos". Una música acelerada, como de antro, marcó el ritmo. No se vayan a mojar las misses y los trajes típicos queden hechos una sopa.
Angola, Aruba, Albania, Argentina, Antigua, Bahamas, Bélgica, Belice, Australia, Barbados... Aplausos para cada fémina de cuerpo cinco estrellas.
Bolivia, de 23 años, lleva un traje típico basado en "las flores nacionales"; Brasil, con motivos del Amazonas, Bulgaria, Canadá, China, Colombia, Costa Rica, Croacia, Curaçao, Chipre, República Checa, Dinamarca...
"Hay para todos los gustos (los vestidos)". Cayeron unas gotas del cielo. La joven de Alemania lució unas trencitas muy monas... Italia, "ma, qué cosa". Se acercaba el agua. La música se escuchaba más acelerada. Las "chicas" caminaban rápido. Unas se iban y otras llegaban. Arribó la jamaicana con un traje que en el centro lucía un estampado con la imagen de Bob Marley. Ella es rasta. Japón: "muy mona con su kimono".
A las 14:17 apareció la representante de la belleza mexicana: Rosa María Ojeda es elevada al nivel de "representante", de "reina". Tláloc se puso comprensivo y ayudó a los organizadores. Porras y aplausos por todos lados. El vestido típico lució ahora magueyes, mazorcas, canastas con flores y frutas, zarapes, ollas de barro negro, motivos muy mexicanos, los colores nacionales, el paisaje mexicano, un horizonte como el de pintura de José María Velasco. Nada que ver con el anterior atuendo cristero, con sus colgados, crucifijos, sacerdotes cuasi héroes. La diseñadora María del Rayo Macías Díaz se ajustó a una idea arquetípica, luego de la crítica de diversos sectores que vieron en el vestido de la cristiada un anacronismo, una idea forzada que revivía un pasaje de la historia nacional. Rosa María llevaba un sombrerito charro, como los que viste el personaje de Soto La Marina, El Chicote, en varias películas.
Nicaragua, Nigeria, Perú, Filipinas (Philippines, pues los organizadores siguen la orden de usar el alfabeto inglés). "¡Reforma bella!". Eslovenia, Sudáfrica, Santa Lucía, Tanzania... Ucrania, Uruguay... todo iba normal, pero cuando arribó la Miss Estados Unidos, sonriente, con lo típico de su cultura: guitarra eléctrica en mano y un traje a lo Elvis, una rechifla, un abucheo, apagó su sonrisa. La última de las 77 concursantes fue Miss Nueva Zelanda.
No llovió y el cielo se despejó. Subió el Mariachi Gama Mil.
No todo fue lentejuela.
El que dijo llamarse Grupo de Acción Revolucionaria (GAR) se hizo presente. Son alumnos de varias escuelas de nivel medio y superior. El motivo: recordar, denunciar, que en México se violan los derechos humanos de las mujeres, a las que se ha golpeado y violado y por las cuales las autoridades no hacen nada, o no han hecho nada. "Hay quien pasa y se queja por esto. Que si este es el México que queremos mostrar, y les decimos que es el México real".
El cuadro era dramático. Señorita Atenco con sangre en las piernas, Señorita Oaxaca con moretones en el rostro, lo mismo que Señorita Zongolica y Señorita Tijuana... Señorita Acteal. "La belleza oaxaqueña ha sido secuestrada, violada", "Presos políticos, libertad", "400 muertas en Juárez y hay sólo indiferencia... que Calderón cumpla", "violación en Michoacán", "violencia de Estado", "Ernestina Ascencio, indígena de la tercera edad...", "el Ejército no tiene nada que hacer en la lucha contra el narco; sólo ha violado los derechos humanos, como en Michoacán".