Amaga con no dar novilladas por "intransigencia" de la delegación Benito Juárez

Chantajes en vez de quejas sustentadas, esgrime la empresa de la Plaza México

Confusión por tantos jefes dentro de la misma, con idénticos criterios que la anterior

LEONARDO PAEZ

Razón le sobraba a García Lorca cuando hace más de 70 años afirmó en una entrevista para El Sol de Madrid, dos meses antes de ser asesinado: "Creo que los toros es la fiesta más culta que hay hoy en el mundo". Para desgracia de esa fiesta, los taurinos acabaron confundiendo cultura con ventajas y diversión.

A propósito del sainete más reciente protagonizado por la "nueva" empresa de la Plaza México -amenazas y chantajes en vez de quejas sustentadas, así como responsabilizar a terceros de los errores cometidos en su desastrosa segunda temporada torista-, funcionarios del gobierno capitalino señalaron:

"El Gobierno del Distrito Federal de ninguna manera está en contra de la fiesta, sino a favor, pero ello no significa que solape abusos de autorregulados. Está a favor del toro, más que del torote cargado de kilos y de años, carente de emotividad y calidad en su embestida aunque sin posibilidades de dar espectáculo, y definitivamente seguirá en contra del torito anovillado para lucimiento cómodo de quienes más torean.

"Según informes oficiales de la delegación Benito Juárez -añadieron-, el señor Juan Castañeda, uno de los jefes que actúan en la empresa Renovación Taurina 2006, por ahora al frente de la Plaza México, informó el jueves 10 de mayo al coordinador taurino de esa delegación, veterinario Marcos Becerril, que vendrían dos reservas de la ganadería de El Vergel, cuando desde el martes ya estaban reseñadas como tales dos reses de La Cardenilla, sin que la empresa protestara entonces.

"Además, las pintas de los toros de El Vergel que llegaron a la plaza no coincidían con las anotadas en el Registro Obligatorio de Edades, por lo que el coordinador taurino le informó al señor Castañeda que no podían aceptarse, que ya habían sido designados los toros de reserva y por último que la empresa estaba fuera tiempo para hacer el cambio, ya que el artículo 45 de la Ley de Espectáculos ordena presentar con cuatro días hábiles de anticipación a la celebración del festejo, pinta y edad de las reses a lidiarse. Aquí no hay ninguna intransigencia, como ha manejado la empresa, sino elemental apego a la ley.

"No obstante lo anterior y dando muestras de flexibilidad, las autoridades de la delegación y el juez de plaza Eduardo Delgado accedieron a aceptar uno de los toros de El Vergel para sustituir a uno de La Joya, que había perdido peso y contrastaba con el resto del encierro. Sin embargo, el citado Castañeda prorrumpió en insultos hacia el veterinario Becerril, como si éste fuera el responsable de esas anomalías.

"El colmo es que la empresa Renovación Taurina 2006 anunció el domingo 13 de mayo, al término de la corrida, la suspensión del quinto y último festejo de la temporada torista aduciendo la supuesta intransigencia de Becerril, siendo que para esa corrida iban a venir siete astados de la ganadería de Tenexac, cuatro de los cuales no aparecen en el Registro Obligatorio de Edades. A esta sucesión de antojos y arbitrariedades debe añadirse la presunta intervención de números telefónicos en la delegación por parte de la empresa.

"Nos consta -abundan los funcionarios- que Germán de la Garza, jefe delegacional en Benito Juárez, desde el principio de su gestión preguntó a José Antonio González y Víctor Leal, empresarios de Renovación 2006, cómo podía ayudar para que la Plaza México se volviera a llenar, pero jamás obtuvo respuesta.

"Si ahora los citados empresarios pretenden ir con De la Garza para que sustituya elementos de la delegación que sólo cumplen con su deber y amenazan que en caso contrario no habrá novilladas, allá ellos, pero deberán atenerse a las consecuencias.

"El artículo 43 de la citada Ley de Espectáculos, en el inciso siete señala que los tenedores de derechos de apartado podrán hacer uso del mismo también en las novilladas. Si la empresa no da novilladas, no puede vender el derecho de apartado y sin la venta de éste difícilmente podrá pagar la renta anual al propietario de la plaza.

"Por lo demás -concluyen los funcionarios-, ni la anterior empresa ni la actual han cumplido con la obligación de anunciar completo el elenco de matadores de toros, sino que han puesto a la venta el derecho de apartado anunciando a elementos pendientes de contratación que a la postre no han actuado. Eso es fraude y hasta ahora nadie los ha sancionado."