Ante ataques, exige a Tv Azteca derecho de réplica
Corral: la ley Televisa, "momento crepuscular"
El debate en torno a los medios de comunicación es el asunto más relevante y complejo de las asignaturas legislativas pendientes en México, porque las empresas, principalmente las electrónicas, no sólo están dominando e influyendo decisivamente en la esfera de lo político, de lo electoral y de lo estatal, "sino porque también están imponiendo, por medio de la lógica mercantilista, un momento crepuscular en materia de lenguaje, tradición, cultura e identidad", argumentó Javier Corral, uno de los artífices de la controversia constitucional contra la llamada ley Televisa.
El ex senador respondió a los ataques de los que ha sido víctima en los espacios informativos de Televisión Azteca, al retar públicamente a esa empresa, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, a que le otorgue el derecho de réplica para responder a la postura cuasimaximalista de dicha firma.
"No es reprobable que el señor Salinas Pliego ni el señor Emilio Azcárraga defiendan sus intereses; lo que es reprobable es que los defiendan con base en mentiras. No tengo ningún inconveniente en ir a aclarar y puntualizar todas las cosas, lo haría con muchísimo gusto. Además, me han hecho tan famoso después de años de no salir en televisión, y lo que quiero es que Salinas Pliego cumpla el derecho de réplica que está establecido en el reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión", declaró.
Posteriormente, al reunirse con los integrantes de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara de Diputados, el ex senador panista advirtió que si los medios se han convertido en la arena más importante de la disputa electoral y de la operación política, por ningún motivo se debe aceptar la idea de que ése es un escenario definitivo, y ahí radica la oportunidad del Estado, por medio de los legisladores, de impulsar una reforma democrática de los medios electrónicos de comunicación.
"Así como hay ciudadanos que defienden su legítimo derecho a tener una casa digna, un trabajo bien remunerado, que reclaman el derecho a la atención médica y a la salud, a la educación, al agua, a la seguridad pública, a un medio ambiente sano y sustentable, así nosotros hemos decidido defender nuestro derecho legítimo a la información, a la libertad de expresión, a una comunicación social digna que atienda las necesidades de las personas y de la nación entera, y no sólo responda a los intereses mercantiles, estrictamente económicos de unos cuantos."
El carácter regresivo de la actual legislación, explicó, se manifiesta en las contradicciones y violaciones de derechos a las líneas generales de la Constitución. Y abundó:
La creación de la nueva Comisión Federal de Telecomunicaciones usurpa atribuciones del Poder Ejecutivo, que es al que corresponde la facultad de crear órganos desconcentrados como ése.
Al mantenerse dos ordenamientos legales, uno destinado a las telecomunicaciones y otro a la radiodifusión, se conservan dos tipos de regulaciones para la utilización del espectro radioeléctrico. Contrario a la experiencia internacional, la reforma no reconoce la convergencia tecnológica.
Los actuales concesionarios de radiodifusión podrán ofrecer servicios de telecomunicaciones en las frecuencias a través de las que ahora transmiten señales de televisión y radio tan sólo con una autorización de la autoridad administrativa. En cambio, otros ciudadanos interesados en brindar servicios de esa índole tendrán que someterse a una licitación. "Esa diferencia implica un trato discriminatorio en perjuicio de los nuevos solicitantes".
Pero además despoja al Estado del derecho a resolver sobre el otorgamiento de concesiones para tales servicios. Las empresas que ya disponen de frecuencia de radio y telecomunicación no tendrán que pagar necesariamente por esa utilización adicional del espectro radioeléctrico. Esa contraprestación estará sujeta al permiso discrecional de la autoridad. También los procedimientos para solicitar espacios en radio y televisión quedan sujetos a las decisiones circunstanciales de la autoridad. A las estaciones de carácter educativo, cultural y oficial, entre otras, se les somete a una injustificable discriminación respecto de las empresas de radiodifusión comercial.
Finalmente, "la concentración de muchas frecuencias en unas cuantas manos se ha convertido en uno de los escollos más importantes para la consolidación de la democracia en México (...) hoy mismo, la empresa Televisa se está engullendo a los sistemas de cable, compra rebasando los límites impuestos por la competencia a partir de un mecanismo de simulación: las obligaciones financieras convertibles, sin que la administración actual haga algo en concreto", refirió Corral.