Se le relaciona con el tráfico de drogas de Colombia a EU
Niegan amparo contra orden de aprehensión a la Reina del Pacífico
A Sandra Avila Beltrán, conocida entre los capos del narcotráfico mexicanos como La Reina del Pacífico, un tribunal federal le negó ayer un amparo que solicitó para combatir una orden de aprehensión librada en su contra hace dos años.
La autoridad judicial consideró que existen indicios suficientes para que subsista la medida cautelar librada por un juez federal por los presuntos vínculos de Avila Beltrán con los cárteles de Juárez y Sinaloa.
La Reina del Pacífico ha inspirado tanto a periodistas como a escritores, quienes han realizado reportajes y novelas sobre la vida de esta mujer de 46 años de edad. Desde pequeña convivió con el crimen organizado, pues es sobrina del fundador del cártel de Jalisco, Miguel Angel Félix Gallardo.
De acuerdo con investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), esta mujer es la responsable de recibir toneladas de cargamentos de cocaína en el puerto de Manzanillo, Colima, procedentes de Colombia y Venezuela.
La orden de aprehensión que enfrenta y por la que el sexto tribunal colegiado en materia penal le negó la protección de la justicia federal es por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud, según consta en el expediente 866/2006, del juzgado cuarto de distrito de amparo de la ciudad de México.
Las investigaciones ministeriales, apoyadas con datos de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), refieren que Sandra Avila coordina para los cárteles de Juárez y Sinaloa las actividades de tráfico de drogas de Colombia hacia el vecino país del norte.
Según expedientes oficiales, a la mujer se le responsabiliza de lavar más de 20 millones de dólares en bienes raíces, dinero que procede de las actividades ligadas al narcotráfico.
Junto con el colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez, El Tigre, quien hasta 2003 era su pareja sentimental, la mujer es señalada como la encargada de coordinar una "federación de narcotraficantes", en la cual, a diferencia de los cárteles, no hay un líder, sino socios con igual categoría.
La Reina del Pacífico, según la PGR, se inició en esta actividad hace 18 años, aunque fue hace seis cuando su nombre comenzó a ser vinculado con el narcotráfico.
Tanto su trato cordial, simpático y alegre, como su encanto físico le permitieron relacionarse sentimentalmente con varios capos del narcotráfico, entre ellos Ismael El Mayo Zambada, así como con jefes de la Policía Judicial.
Según información oficial, desde octubre de 2002 la PGR le incautó más de 200 inmuebles en Sonora y Jalisco. Desde ese año Avila Beltrán se refugió en Sinaloa, su estado natal, para evadir la acción de la justicia, ya que es buscada por autoridades mexicanas y estadunidenses.
La Reina del Pacífico, que nunca ha estado en prisión, usa los alias de Sandra Avila López, Sandra Luz Arroyo Ochoa, Karla Orozco Lizárraga, Andrea Medina Reyes y María Luisa Avila Beltrán.