Convalidan la campaña para crear una imagen desfavorable a Cuba, señala
Acusa el diario Granma a corresponsales extranjeros de "hacer el juego" a EU
La Habana, 26 de mayo. El diario oficial Granma afirmó hoy que corresponsales extranjeros acreditados en Cuba "hacen el juego" al gobierno de Estados Unidos, al reportar hechos o declaraciones de opositores en la isla.
El comentario, titulado "Catedráticos de la manipulación", alegó que "fabricar una desfavorable imagen internacional de Cuba" es alta prioridad de Washington y que ese objetivo encuentra "respaldo y amplificación en las imágenes construidas y transmitidas por los grandes medios internacionales de comunicación, incluidas las agencias de prensa".
El diario se refirió a "algunos" o a "muchos" corresponsales extranjeros, sin citar nombres; convino en que no puede pedirse a reporteros de otros países que asuman los criterios de la prensa cubana, y se abstuvo de citar despachos que se hayan referido a hechos o datos falsos.
Pero Granma criticó que haya informaciones provenientes de la oposición al gobierno cubano como fuente única o principal, así como la construcción de esas noticias y su "intencionalidad".
En febrero pasado las autoridades rehusaron prorrogar la acreditación de dos corresponsales extranjeros y la concedieron sólo por unos meses a un tercero, en espera de su remplazo.
La explicación oficial de la medida se remitió a la aplicación de un reglamento para la prensa extranjera, según el cual el gobierno puede suspender temporal o definitivamente la credencial a un corresponsal, cuando "se considere que ha faltado a la ética periodística y/o no se ajuste a la objetividad en sus despachos".
En Cuba no hay habitualmente fuentes oficiales disponibles para formular de inmediato opiniones o réplicas, ni para confirmar o desmentir hechos o declaraciones. Cualquier entrevista con una autoridad de cualquier rango tiene que gestionarse por conducto del Centro de Prensa Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, trámite que puede durar días o semanas, sin garantía de que será aceptada la petición.