Error, desmantelar Bancomext, afirma Jesús Silva Herzog
El pretendido desmantelamiento del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) es un problema de fondo ideológico, aseguró el ex secretario de Hacienda Jesús Silva Herzog, al explicar que "llevamos varias décadas pensando que cualquier instrumento del gobierno debe ser sustituido por entidades del sector privado".
Al participar en el foro La banca y el sindicalismo bancario, 1972-2007, el ex funcionario manifestó que se está equivocando el camino con la banca de desarrollo. "El desmantelamiento de la banca de desarrollo, y en particular de Bancomext, es un error histórico".
El proyecto en marcha de transferir a la Secretaría de Economía la labor de promoción que actualmente realiza Bancomext abre el camino para que ésta se realice con un matiz claramente político. "No me extrañaría que los funcionarios de esa dependencia utilicen los recursos para la promoción personal y no del comercio exterior", indicó.
En el foro, convocado con motivo del 35 aniversario del movimiento sindical bancario de 1972 y los 25 años de la creación del Sindicato de Bancomext, Enrique Vilatela, también ex director de la institución, señaló que la situación económica actual es apremiante.
Ante la falta de interés de la banca comercial de financiar al sector productivo del país, añadió, "la banca de desarrollo debe desempeñar un papel fundamental en apoyo a la modernización y la inserción internacional de las empresas mexicanas".
"Falta interés para prestar a empresas"
El que fuera director de Bancomex entre 1993 y 2000 indicó que a la banca comercial le reditúa más "el cobro de comisiones y las altas tasas de interés de los créditos al consumo", y no le interesa prestar a las empresas.
"Entre 2000 y 2006 el crédito al consumo creció 52 mil 375 millones de dólares y el número de tarjetas de crédito y débito aumentó de 40 a 56 millones. México está muy lejos de ser un mercado perfecto; países avanzados como Estados Unidos y la mayoría de los europeos y los asiáticos reconocen plenamente las bondades de la banca pública.
"Pero en México somos más papistas que el Papa, y este proceso de desmantelamiento de las instituciones de fomento no lleva a ningún lado", expresó el ex funcionario.
Vilatela Riba también cuestionó la idea de hacer de Bancomext un Eximbank. El de Estados Unidos, expuso, "es una organización marginal que se dedica a tomar el riesgo y financiar los proyectos que no apoya el sistema financiero privado de ese país, porque el riesgo del comprador es muy alto", se trata de exportaciones estadunidenses a países en desarrollo.
Los Eximbanks en Europa, añadió, por lo general "son institutos que cubren el riesgo de la exportación hacia países en desarrollo y que subsidian con recursos de la Unión Europea, o del propio gobierno, la participación y la inversión de sus empresas". En ambos casos, los gobiernos destinan presupuestos muy importantes a esos organismos.
Por su parte, Gerardo Gil Valdivia, presidente de la sección México del Club de Roma, señaló que "la banca de desarrollo puede contribuir a recuperar la senda del crecimiento perdido hace más de dos décadas".