Por desaveniencias con habitantes, cancela convenio para rentar 420 hectáreas durante 30 años

Minera Luismin suspende labores de exploración en Xochipala, Guerrero

La empresa ofrece depositar $1 millón el primero de junio en garantía de pago de afectaciones

SERGIO OCAMPO ARISTA

Xochipala, Gro., 27 de mayo. El gerente general de la minera canadiense Luismin, Tomás Iturriaga Hidalgo, anunció hoy ante casi 500 habitantes de la comunidad Xochipala, municipio de Eduardo Neri -centro de Guerrero-, que debido al conflicto entre habitantes de ese poblado y 120 comuneros, a partir de este momento la empresa dejará de hacer estudios de exploración y explotación en la región.

De esta forma dio por cancelado el convenio firmado el 4 de marzo de 2006 con el comisariado de bienes comunales, sobre la ocupación de 420 hectáreas para la explotación de hierro y oro durante 30 años.

El gerente de Luismin y una comitiva participaron en la asamblea convocada para este domingo, a la cual no asistió Francisco Ramírez, comisario de los bienes comunales de Xochipala, quien representa a 120 comuneros con los que la empresa firmó el convenio, en el que se incluye un pago de 546 mil pesos anuales, así como una donación por única vez para la escuela y biblioteca del poblado de cuatro toneladas de cemento, cinco juegos de baño, tres tinacos con capacidad para mil 100 litros, y tonelada y media de varilla.

El acuerdo también implicaría mejoras en el camino de terracería Xochipala-Mezcala y 15 cubetas de pintura de 19 litros cada una. De todo lo anterior, lo único que se entregó fueron dos pagos de 546 mil pesos correspondientes a rentas por 2006 y 2007.

En la asamblea, la señora Sofía Villalva exigió indemnización, pues, aseguró, los trabajos de exploración, iniciados apenas hace tres semanas, dañaron el alambrado de su terreno. Otros habitantes se quejaron también de los daños ocasionados en sus parcelas, por lo que surgió la propuesta de bloquear a partir de este lunes las oficinas del corporativo, mientras no se cubriera el pago de los daños que según se dijo, alcanzaron en total unas 300 hectáreas de al menos 30 pequeños propietarios, cuando se abría una brecha que comunicaría con la mina de Carrizalillo.

Fue entonces cuando Iturriaga Hidalgo propuso depositar un millón de pesos el viernes primero de junio a una cuenta a nombre del comisario municipal, Samel Jiménez Cuenca, en garantía de que pagará afectaciones.

Cabe mencionar que apenas el jueves 24 se acordó desconocer los convenios anteriores entre el corporativo minero y los bienes comunales, y se convocó a discutir un nuevo acuerdo este domingo, reunión a la que se invitó a los comuneros para realizar una negociación conjunta, pero éstos no asistieron.

Después de las denuncias de los habitantes, el legislador local del PRD Ramiro Solorio Almazán dio lectura a cinco puntos de acuerdo que fueron aprobados por la mayoría de los asistentes a la asamblea.

El primer punto fue la formación de una comisión para revisar los límites de Xochipala, y las afectaciones causadas. También se pactó integrar una comisión para solicitar a autoridades e instituciones educativas, como la UNAM, un amplio estudio para determinar el daño ambiental que se provocó; el tercer punto fue exigir una indemnización para vecinos afectados por los trabajos de Luismin.

Un punto más fue que la empresa no ingresará al pueblo, y que se defenderá "con todo", con todos y hasta donde se pueda las tierras de Xochipala. El último punto es que se tomarán las instalaciones locales de Luismin hasta que se cubran las indemnizaciones y se cuantifiquen los daños por las labores mineras.

El gerente Tomás Iturriaga manifestó que la empresa asistió a la asamblea para demostrar que "no le apuesta al divisionismo ni a engañar a las comunidades; apenas estamos haciendo una prospección geológica, ni siquiera una exploración, es una apuesta a futuro, vamos a esperar que se resuelvan los problemas internos de Xochipala".

Confirmó que la empresa "renuncia oficialmente a sus convenios con Xochipala, es decir, ya no se rentarán las 420 hectáreas por 30 años".

Por su parte, el director de relaciones con el gobierno federal y la comunidad de Luismin, Adalberto Terrazas, recordó que su empresa compró a la compañía Peñoles un proyecto de labores avanzadas en Guerrero; "nosotros seguimos ese convenio, quisimos explorar más y por eso me tocó el año pasado negociar las 420 hectáreas, queríamos explorar y llevamos como tres semanas".

Aseguró que "en la zona hay hierro y el agregado es el oro, en realidad el hierro es un veneno para nosotros, pero se buscaría hacerlo rentable; desde hace 18 años venimos y corroboramos que (la región) tenía mucha cantidad de mineral, y eso complicaba la situación".