El estadio del Toluca resulta afectado por la medida
FIFA prohíbe partidos en zonas de altura
Zurich, 27 de mayo. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció este domingo que en adelante ya no se podrán disputar partidos de futbol a más de 2 mil 500 metros de altura para proteger la salud de los jugadores y para no beneficiar a los equipos locales, lo que afectará a países como Bolivia, Perú, Colombia y México, cuyo estadio Nemesio Diez en Toluca está a 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar.
El estadio de los Diablos Rojos fue una de las sedes del Mundial 1970 y en diversas ocasiones la selección mexicana ha jugado encuentros internacionales en esa cancha, que recientemente fue adaptada para partidos nocturnos.
Blatter reconoció que esta medida no "sentará bien" en Sudamérica, pero justificó que la decisión está sustentada en una recomendación de la comisión médica de la FIFA. "Tenemos que pensar en la salud de los jugadores. También en la distorsión de la competición si los partidos se juegan a ese nivel", argumentó.
Al respecto, autoridades del futbol boliviano reaccionaron por lo que calificaron de atentado a la universalidad del balompié y al derecho de "jugar donde se vive".
"La vida de los habitantes del mundo, ni la cultura u otras actividades, está condicionada a la altitud, por lo que defenderemos nuestra forma de vida y nuestro derecho al juego", sentenció el presidente del Wilstermann, de la central Cochabamba, que debido a la resolución no podrá jugar en su cancha los partidos de la Copa Sudamericana.
Por su parte, el presidente de la comisión seleccionadora de futbol de Perú, Juvenal Silva, fue más lejos y acusó a Brasil y Argentina de estar detrás de la medida anunciada por el rector del futbol internacional.
"Si fuera por un asunto médico (como argumenta Blatter), en Cusco (Perú) y La Paz (Bolivia) ya habrían muerto decenas de futbolistas", dijo y adelantó que el presidente de la Federación Peruana de Futbol, Manuel Burga, buscará coordinarse con otros países afectados, entre ellos Bolivia, Colombia y México, para "ponerle freno a esta decisión".