La ciudad de México es particularmente susceptible a los desastres: expertos
Casi 60% de la población urbana del país reside en zonas de riesgo sísmico severo
El 59 por ciento de la población urbana del país reside en zonas de riesgo sísmico severo y alto, entre ellas las que se encuentran cerca del océano Pacífico y la ciudad de México, además de que hay alrededor de 14 millones de personas que viven en localidades sensibles a los huracanes.
Esto lo señaló ayer el director general de Desarrollo Territorial de la Secretaría de Desarrollo Social, Eduardo Juárez, en su participación en el seminario internacional de políticas públicas y desastres, en el que aseveró que no sólo se deben considerar las catástrofes intempestivas sino también las acumulativas, ya que por cada muerte que ocurre por los primeros, suceden tres a causa de la hambruna, derivada de, entre otros factores, la deforestación y la desertificación.
Sumado a ello, dijo, los desastres llevan a la población a mayor pobreza, ya que no sólo se pierden vidas sino que las poblaciones en penuria se vuelven todavía más pobres.
En la mesa dedicada al tema vulnerabilidad en el espacio urbano, el funcionario se refirió a que los planes de desarrollo urbano pueden ser instrumentos valiosos para la reducción de la vulnerabilidad humana.
Por su parte, Francisco Kuri, coordinador de asesores de la Secretaría de Protección Civil del gobierno del Distrito Federal destacó que la ciudad de México es altamente vulnerable porque tiene riesgos de sismos e inundaciones, entre otros aspectos. Agregó que sumado a ello, "una ciudad de este tamaño no tiene suficientes salidas ante casos como el de una erupción volcánica".
Sostuvo que la historia de la ciudad la ha condicionado a las actuales circunstancias, ya que se secaron los canales y ríos, lo cual hace que el subsuelo no sea propicio para una ciudad de este tamaño y también provoca que los efectos de un sismo se incrementen.
Joel Audefroy indicó que en la ciudad de México hay riesgos naturales, como las fallas geológicas, las cuales deben ser tomadas en cuenta por la arquitectura en la construcción de edificios. Además, existen zonas de minas, hay hundimientos e inundaciones.
Aseveró que la mayoría de los desastres tiene que ver con acciones humanas, y un ejemplo es que más de la mitad de los inmuebles de la ciudad no tomaron en cuenta las normas de construcción. Entre las zonas de la urbe que están bajo algún tipo de riesgo, están las delegaciones centrales, por las que atraviesan ductos de Pemex y están sobre suelo sísmico; la delegación Alvaro Obregón, donde hay minas y se impulsan desarrollos habitacionales; Tlatelolco, que también está en una zona sísmica y por ahí pasan ductos de Pemex; y en Xochimilco, en la cual hay un gran número de empresas que utilizan químicos peligrosos.