Se colocan de manera gratuita a personas de escasos recursos del norte de México
Diseñan en la UNAM técnica para hacer prótesis oculares a bajo costo
Con base en materiales odontológicos, para mejor movilidad, el aparato se elabora en tres horas
Un grupo de académicos de la Facultad de Odontología (FO) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezado por René Jiménez Castillo, diseñó una técnica para realizar prótesis oculares a bajo costo, con la finalidad de colocarlas de manera gratuita a personas de escasos recursos económicos de estados del norte y sureste del país, principalmente.
El también coordinador de Prótesis Maxilofacial, de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la FO, precisó que el propósito de esta labor es dar a las personas con pérdida de ese órgano una mejor calidad de vida y facilitar su reincorporación social.
Este grupo trabaja con base en la filosofía de Ambrosio Paré, pionero en la confección de este tipo de instrumentos, quien afirmaba que todo individuo tiene el derecho de parecer humano; bajo esa premisa se formuló un procedimiento que hace posible obtener réplicas de los ojos de cada paciente, destacó.
Explicó que esa especialidad está dedicada a la rehabilitación o reconstrucción en pacientes mutilados, por defectos congénitos o adquiridos. Originalmente, las anomalías genéticas se enfocaban a problemas de labio y paladar o cualquier malformación de la cara. Sin embargo, con el tiempo también abarcó prótesis o implantes a sujetos sin orejas (micropias o anotias) u ojos (anoftalmos o microftalmos).
Además, abundó, se atienden defectos adquiridos tras los tratamientos oncológicos, los cuales ya no pueden soportar procedimientos reconstructivos tras ser sometidos a protocolos de quimio y radioterapia, pues tienen un sistema inmunológico deprimido y pueden morir si se les interviene de otra manera.
Funcionalidad limitada
Son mutilaciones extensas en cualquier estructura de cabeza y cuello; primero se observa la función bucal y de ahí se desprende toda la recuperación maxilofacial, aclaró. Si bien la función no se recupera al ciento por ciento, porque es difícil volver a dársela a estructuras vivas, las prótesis permiten jugar con materiales -básicamente odontológicos- para dar al ojo la mejor acción posible.
De modo que, con base en la técnica desarrollada en la UNAM, se puede ofrecer este servicio a la gente sin recursos, que no puede venir a la ciudad de México. Originalmente, dijo, se tardaban tres semanas en elaborar una prótesis, pero ahora se realiza en tres horas.
Se ocupan los mejores materiales, y aunque un aditamento de este tipo cuesta en el sector privado entre 10 y 30 mil pesos, y en Estados Unidos de mil 500 a 3 mil 500 dólares, hoy puede hacerse aquí con insumos que valen hasta 50 pesos, y esto lo hace accesible para mucha gente, detalló.
En esta dependencia universitaria, ejemplificó, los pacientes pagan aproximadamente 500 pesos, pero con el programa en provincia el servicio es gratuito. Para llegar a la gente con menos recursos y que vive lejos del Distrito Federal, se cuenta con apoyo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de cada estado y municipio, los gobiernos estatales y las secretarias de Salud de las entidades a donde se acude, enfatizó.
Apoyan con hospedaje, transporte y alimentación al equipo formado por residentes de la especialidad y los académicos universitarios Alejandro Benavides, Esperanza Alvarado y René Jiménez.
A los alumnos esta experiencia les sirve de capacitación, en las dos o cuatro visitas que se hacen al año, con jornadas de tres días y horarios de las 7 a las 24 horas, tiempo en el cual se atiende un promedio de 90 personas. La UNAM aporta los insumos y la fuerza de trabajo, y las autoridades de cada localidad apoyan a los enfermos del lugar.
Congregados los pacientes, se valora a cada uno para saber cuál es el tratamiento protésico a dar. Se les inicia un expediente y se hace un seguimiento. En visitas posteriores se les da rehabilitación y se les hacen nuevas prótesis, expuso.
Ayuda a niños
Hay peticiones para varios destinos del país, pero en el sureste y norte la condición socioeconómica de las personas es compleja y no pueden viajar al Distrito Federal a recibir un tratamiento de este tipo, recalcó.
En la Ruta Maya hay mucha gente afectada por defectos genéticos. Por ejemplo, en los niños se presenta una enfermedad llamada retinoglastoma, padecimiento de cáncer en los ojos, y como en este órgano no se puede hacer biopsia se quita completo, señaló.
Son menores que deben estar bajo vigilancia médica alrededor de ocho años, pero si en ese tiempo no se coloca un aditamento, la parte donde se ubica el ojo se hunde y con el tiempo se deforma la cara.