"La idea es contrastar el sufrimiento que propone Semana Santa con el consumismo"
Valerio Gámez utiliza elementos cristianos para crear moda
Le preocupa el rechazo que ha enfrentado por parte de funcionarios de gobiernos estatales
Querétaro, Qro, 30 de mayo. El artista visual Valerio Gámez ha tenido que enfrentar los prejuicios de personas católicas y de los funcionarios de los diversos niveles de gobierno para presentar una serie de proyectos en los que utiliza elementos y símbolos religiosos en prendas de vestir y accesorios, como una forma de combinar la iconografía religiosa y la industria de la moda.
Desde hace ocho años el artista queretano ha realizado una serie de proyectos donde integra estos dos componentes: religión y mercadotecnia. De esta forma ha presentado los proyectos denominados Tendencias Guadalupanas, Moda Dolorosa, Juan Diego Casting y últimamente Católica Industry en la que juntó piezas de las tres propuestas anteriores.
En Moda Dolorosa que presentó en 2002 y posteriormente en una pasarela al año siguiente, destacó los símbolos de la pasión de Cristo, como la tela de color morado que es utilizada para cubrir imágenes religiosas durante Semana Santa y que fue transformada en sacos, abrigos, y faldas, mientras que los monogramas, bordados en hilo dorado, de la virgen y cruces fueron aplicados en ropa interior, zapatos, bolsas y playeras.
Acercarse a temas difíciles
"La idea era contrastar el aspecto doloroso, de sufrimiento, de recogimiento de la Semana Santa, con lo que propone la moda, que es lo contrario, un estilo de vida, es el goce, el placer y el consumismo", explicó Valerio Gámez en entrevista.
En Tendencias Guadalupanas que fue uno de los primeros proyectos que presentó con esta temática, utilizó elementos que identifican a la Virgen de Guadalupe, aunque la imagen religiosa no aparecía, en una colección de moda. Este concepto fue expuesto a medios de comunicación con la intención de crear la sensación y la expectativa de que había una marca de colección y de moda guadalupanas.
En el año 2002, por medio del proyecto denominado Juan Diego Casting, lanzó una convocatoria nacional para elegir el nuevo rostro del entonces beato, con la finalidad de proponer una versión contemporánea de la imagen del indígena.
Para Valerio Gámez utilizar símbolos religiosos y combinarlos con prendas de vestir es una forma de acercarse y conocer sobre dos temas que le eran estridentes y no le gustaban.
"Tenía mucha información visual religiosa, luego -tal vez- influyó la formación en las escuelas. El concepto surgió en un principio un poco por coincidencia, porque había dos temas que eran estridentes y me chocaban; uno era la virgen de Guadalupe y otro era la moda. Dos temas que no me gustaban o tal vez sigan sin gustarme en el sentido clásico, como se consume habitualmente, entonces la manera de aproximarme a estos temas era trabajándolos", explicó.
Los prejuicios
Producto de la exposición de su trabajo, Valerio Gámez ha recibido expresiones y muestras de rechazo por utilizar símbolos religiosos en prendas de vestir y accesorios, principalmente por parte de personas católicas y de funcionarios de gobierno, quienes de forma anónima o por medio de terceras personas, le han hecho saber su desacuerdo.
En este tenor, citó como ejemplo a algunas personas que observaron la exposición que se presentó recientemente en la Galería Libertad que se ubica en el centro de esta ciudad, las cuales le enviaron de forma anónima mensajes agresivos como: "si fuera talibán" en lugar de católico "ya te hubiera matado".
"Mi intención no es confrontar, tampoco me interesa ver si la gente reaccionaba agresivamente; sin embargo había uno muy bonito que decía, 'Valerio estás verdaderamente loco y seguramente te irás al infierno', pero entre muchos ese era el más bonito, porque era de alguien que me decía que seguramente me voy a ir al infierno y luego firmaba 666. Como todos los comentarios en contra son anónimos, no hay un comentario en el libro que sean en contra y haya puesto el nombre de la persona", explicó.
Lo preocupante para Valerio Gámez, es que servidores públicos tengan "una visión muy peculiar" sobre este tipo de arte, pues el responsable del Instituto Municipal de la Juventud fue llamado a cuentas por sus superiores para que explicara por qué otorgó apoyos en especie al artista visual para que presentara Católica Industry.
Aunado a esto, tuvo que modificar algunas características del diseño de la publicidad de su más reciente exposición a petición de las personas que brindarían el apoyo para ello.
"Es curioso que pida justificación. Más bien me muestra una visión muy peculiar de cierta gente de ver las cosas. Debe (un servidor público) tener una visión no solo más amplia, sino más informada de estas cosas. Más bien lo que me genera un poco de preocupación es ver cómo se sigue llevando a cabo la política en el estado, o la política cultural, si es que existe", expresó.
Una visión de intolerancia que es parte de un solo sector de la sociedad, pues Valerio Gámez, indicó que ha recibido muestras de apoyo y aceptación a su trabajo, pues su intención no es faltar el respeto a los católicos.
En Católica Industry, Valerio Gámez presentó piezas de sus tres proyectos anteriores con la finalidad de exhibirlos en una galería y mostrar una especie de boutique donde se consumen productos católicos como chamarras, abrigos, zapatos y bolsas con símbolos de la liturgia.
El artista visual prevé llevar su obra a España e Italia, donde existe arraigo religioso, y aclaró que no le interesa convertirse en un diseñador de ropa, pues sus proyectos están enfocados a mostrar arte-acción utilizando como elementos los símbolos religiosos y la mercadotecnia de la moda.