Personas vinculadas al teatro opinan sobre la relevancia de un énfant terrible
Gurrola hizo de lo extremoso su grandeza, no su impedimento
Ampliar la imagen Ilustración de Juan José Gurrola, creada para la revista Generación
La muerte de Juan José Gurrola marca el fin de una época en el teatro en México. También el de una generación y de una manera de acercarse a la cultura. ''En lo extremoso está su grandeza, no su impedimento".
De ello están convencidos dramaturgos, directores escénicos, actores, críticos y demás profesionales relacionados con este medio, como Olga Harmony, Héctor Mendoza, José Luis Ibáñez y Daniel Giménez Cacho.
Calificado como ''uno de los grandes renovadores del teatro" nacional, lo describen como un ''nuevo hombre del Renacimiento", por su inclinación y aptitudes también para la poesía, la pintura, el cine, la música e inclusive el performance.
En cuanto a su controvertida personalidad, la de provocador, de énfant terrible, hay quienes dicen que esa era una máscara de su personalidad tímida, también que era un papel que representó como el gran actor que fue, y otros la ligan a la condición del artista.
A continuación se reproducen las impresiones suscitadas en el medio teatral a raíz del fallecimiento del maestro Gurrola.
Jose Luis Ibáñez, director teatral: No podría profetizar nada, pero sí puedo decir lo que he atestiguado, que desde hace muchos años no sé si Gurrola es el más dotado, pero sí uno de los hombres más dotados de teatro que hemos tenido en México. Lo ha sido en todos los terrenos del arte teatral: como actor, director, diseñador y traductor, y además con una personalidad excepcional, porque no se parece a nadie, era un hombre original en sí mismo. Si algún hombre de teatro del siglo XX merece recuerdo, aprecio y estudio del futuro ese es Juan José Gurrola.
''En lo particular me entristece mucho saber que murió. Me cuesta mucho trabajo concebir la vida sin él, porque el mayor número de años en mi vida los he vivido con él. Para mí fue un hombre excepcionalmente dotado de nuestro medio, el que llamó la atención de todos, en todo era brillante. Aunque de su trabajo en otras expresiones que no sean el teatro no puedo hablar, porque no las conozco o las conozco de manera muy dispareja.
''Difícilmente se encontrarán dos personas iguales a él en nuestro medio. Sobre su personalidad, qué puedo decir. En la medida que la naturaleza le da más, el artista no tiene porqué ser tranquilizador; un artista no es ministro de justicia ni jefe de familia. En su quehacer, un artista es un hombre perturbador. Gurrola no tiene discusión en lo extremoso; en eso extremoso está su grandeza, no su impedimento.
''Reitero: me entristece profundamente su muerte, me aflige y me cuesta mucho trabajo pensar en vivir sin Gurrola entre nosotros. Su recuerdo permanecerá entre nosotros, porque lo merece, y no tiene discusión.''
Olga Harmony, crítica de teatro: Juan José Gurrola fue uno de los grandes renovadores de nuestro teatro. La suya es una presencia imprescindible en nuestra escena. Más que maestro fue un director tan talentoso que rayaba en lo genial; lo mismo podía hacer montajes extraordinarios, que algunos no tan interesantes. Se trata de una figura de excepción en nuestro teatro.
Héctor Mendoza, dramaturgo y director de teatro: Juan José Gurrola fue una de las personalidades más importantes de nuestro teatro, y por ello lamento muchísimo su pérdida. Prácticamente fui yo su descubridor. Recuerdo que lo conocí en la Facultad de Arquitectura (de la UNAM), cuando yo tenía un grupo teatral y él se incorporó como actor. Después estuvo conmigo en el movimiento Poesía en voz alta y finalmente se hizo director, con mucho éxito. En los últimos tiempos se caracterizó por tener un temperamento muy difícil, pero al principio no era así. De cualquier manera se trata de una pérdida muy lamentable para el teatro mexicano.
Raúl Falcó, dramaturgo y director de escena: Gurrola nos deja ejemplo de una integridad a toda prueba, una genialidad y un atrevimiento para hacer posible todo lo que deseaba, pasara lo que pasara. El siempre sostuvo que llegar a la vanguardia es fácil y que lo difícil era mantenerse. Fue, indudablemente, un hombre renacentista. Hizo teatro, cine, poesía, traducciones, música. Fue alguien curioso para muchas cosas y con mucho talento, siempre teniendo el secreto de cada uno de los medios.
''El teatro era lo suyo, incuestionablemente. Fue un gran actor, incluso durante muchos años actuó sus propias obras. La comunidad teatral sabía y ha reconocido esa particularidad como actor, lo cual le permitió saber qué sentía y qué necesitaba un actor; siempre percibió lo que era necesario para éste.
''Cultivó un gran oficio dentro del teatro y logró grandes éxitos, no a la manera de Manolo Fábregas, sino que la gente que seguía su trabajo reconoció ese éxito, que muchas veces era inesperado.
''Jugaba mucho a la provocación. Era muy inteligente y tímido, pero se indignaba y de repente se aventaba. Como buen actor, supo representar muy bien el personaje que lo hizo famoso como provocador público.
''Y pudo mantener hasta el final ese personaje por ser una persona íntegra. Se le olvida a la gente que la única manera de que alguien puede mantenerse como un énfant terrible es siendo íntegro, sea cual sea su postura y su edad.''
Daniel Giménez Cacho, actor: Estoy sumamente triste porque siento que con él muere toda una época, toda una generación y un modo de hacer teatro y acercarse a la cultura con los cuales me identifico plenamente. Gurrola era un creador muy original, fuera de las academias y de la solemnidad, alguien que se hacía muy cercano.
''El suyo es un genio inclasificable. Estar con él siempre llenaba; sabía transmitir su energía creativa y propiciaba en cualquiera ponerse en contacto con el arte de manera muy libre. Esto, el arte, era para él un medio de libertad y de conocimientos. Fue siempre enemigo de las academias, de los currículum, de todo lo estipulado.''