Los trabajos de restauración del legendario teatro concluirán en marzo de 2008
Anuncian nueva ''época de oro'' del Bolshoi cuando reabra sus puertas
El programa para la reinauguración incluye estrenos de ópera rusa, adelanta su director
Superado sólo por la Scala de Milán, el recinto ampliará su aforo a mil 800 espectadores
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Integrantes del elenco de Coros, Orquestas y Ensamble del Ejército Rojo, agrupación rusa que este sábado se presenta a las 16 horas en el Auditorio Nacional, en el comienzo de su gira por México
Foto: Carlos Cisneros
Moscú, 1º de junio. Si todo marcha conforme a lo previsto, en marzo de 2008 reabrirá sus puertas el Teatro Bolshoi, catedral mundial del ballet clásico y orgullo de la cultura rusa, luego de cuatro años de restauración.
A partir de su reapertura -dice el director general, Anatoly Iksanov- la prestigiada institución dará inicio a una nueva época de oro en su historia, que abarca ya 230 años.
De acuerdo con Iksanov, el programa artístico para la reinauguración ya se encuentra en preparación y uno de sus principales números consistirá en estrenos de nueva ópera rusa.
Mientras tanto, el recinto, situado en la céntrica Teatralnaya Plaza de la capital rusa, ofrece un aspecto que nada tiene que ver con su proverbial magnificencia.
Su famosa fachada de ocho columnas rematadas por un frontón con un alto relieve que representa la carroza de Apolo, lo mismo que los costados, se encuentran cubiertos por una malla que impide apreciarlos. Sólo se distinguen los boquetes correspondientes a portones y ventanas. Alrededor, un número indeterminado de trabajadores hormiguea incesante entre grúas, andamios y escombros de excavaciones.
Mejoramiento de la acústica
Los trabajos -indica Iksanov a través de un intérprete- se llevan a cabo las 24 horas del día, con tal de dar cumplimiento a los plazos prometidos durante el anuncio de la obra, una de las de más alta prioridad del gobierno ruso en el ámbito de la cultura.
La restauración, cuyo costo total -según Iksanov- alcanzará los 500 millones de dólares, tiene como principales objetivos reforzar los cimientos y la estructura del inmueble; mejorar la acústica que ya era muy deficiente debido al remplazo de materiales que a lo largo del tiempo se han hecho en el recinto (hormigón en vez de madera, por ejemplo); actualizar por completo el sistema de iluminación y renovar el escenario, así como cambiar totalmente la maquinaria de tramoya.
La fachada, el diseño de los decorados y el mobiliario no sufrirán alteraciones, únicamente serán remozados.
La fundación del Teatro Bol-shoi se remonta a 1776, cuando fue construido como un pequeño local de madera. En 1823, después de ser destruido por un incendio, fue erigido de nueva cuenta, esta vez de piedra. Un nuevo incendio lo destruyó en 1853. Sobre las ruinas se erigió en 1856 el recinto que ahora se encuentra en restauración, un imponente edificio con capacidad para 2 mil 100 personas, una de las principales atracciones turísticas de Moscú. Sólo la Scala de Milán lo supera en dimensiones. Después de la restauración, el aforo será de mil 800 personas, debido a que se ampliarán el escenario y el foso para la orquesta.
El elenco artístico del Bolshoi está integrado por 800 personas, contando cuerpo de baile, compañía de ópera, solistas y dos orquestas.
Durante la restauración del teatro (iniciada en julio de 2003), las funciones, cuyos boletos tienen que adquirirse hasta con 60 días de anticipación, se han realizado en un recinto adjunto de menor tamaño.
Es la primera vez en 150 años que el elenco sale, así sea temporalmente, de su recinto principal.
Desde un punto de vista técnico -explica Iksanov- la parte más complicada de los trabajos ha sido la relacionada con los cimientos. El subsuelo del Teatro Bolshoi es fangoso, está cruzado por corrientes acuáticas que continuamente alteran la estabilidad y consistencia del suelo.
Para resolver el problema, los cimientos del Bolshoi han sido rodeados por un muro de concreto que forma una especie de cazuela que los mantiene aislados de la humedad.
Al mismo tiempo, bajo el inmueble han sido insertados nuevos pilotes que penetran más de 23 metros en el piso, profundidad a la que se encuentra tierra sólida.
Anatoly Iksanov ocupa la dirección general del Teatro Bolshoi desde 2000. En 2004 se vio envuelto en una polémica que dio la vuelta al mundo al despedir a la primera bailarina Anastasia Volochkova por estar ''pasada de peso".
Esta procedió legalmente exigiendo una indemnización al Bolshoi, pero la corte de Moscú rechazó la demanda. Dos meses después del despido fue readmitida en la agrupación, pero ya no se le asignó el papel principal.
En la charla con un grupo de periodistas mexicanos, Iksanov se muestra optimista sobre lo que la conclusión de las obras representará para la legendaria institución: una nueva ''época de oro".
La historia del Teatro Bolshoi -con su ballet, su ópera, y orquestas- ha atravesado y sobrevivido a las turbulencias políticas y sociales de estos más de dos siglos (una revolución, dos guerras mundiales y la caída de la Unión Soviética). Y se mantiene como uno de los mayores símbolos vivos de la cultura rusa.
La prensa de México viajó a la capital rusa, invitada por el productor Hiquíngari Carranza, para difundir la presentación de Coros, Orquestas y Ensambles del Ejército Rojo aquí, que se realiza hoy a las 16 horas en el Auditorio Nacional.