La víctima, acompañante de chofer que ignoró el alto
Matan soldados a otro civil en retén militar
Ampliar la imagen Una de las personas ejecutadas ayer en Ciudad Altamirano, Guerrero Foto: Jesús Pintor Alegre
Ayer se documentaron en Guerrero, Tamaulipas y Michoacán seis asesinatos -entre ellos los de dos menores de edad-, atribuidos al crimen organizado. Además, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, un hombre murió de un impacto de bala, cuando viajaba con otra persona a bordo de una camioneta, que no respetó el alto obligatorio en un retén militar.
La Policía Investigadora Ministerial (PIM) de Guerrero confirmó que cuatro personas fueron asesinadas en dos hechos independientes, perpetrados en los municipios de Ciudad Altamirano y Coyuca de Catalán.
Indicó que la madrugada del domingo fueron hallados los cuerpos de Adrián Hernández Orduño, de 22 años, y de Luis Felipe Albarrán Díaz, de 15, en la avenida Lázaro Cárdenas de Ciudad Altamirano, quienes recibieron impactos de balas calibre .9 milímetros.
Agregó que en la carretera de terracería de la comunidad La Bajada, municipio de Coyuca de Catalán, se hallaron los cadáveres de Antonio Benítez Arce, de 21 años, y de Emilio León Aguilar, de 16 años de edad, con impactos de bala calibres .38 y .9 milímetros, respectivamente. Ambos eran originarios de Riva Palacio, Michoacán.
La comandancia municipal con sede en Uruapan, Michoacán, informó que una mujer asesinada a balazos, con huellas de tortura, fue hallada en un lote baldío ubicado a la orilla del camino que conduce a la comunidad El Sabino. La ahora finada, cuya identidad se desconoce, estaba desnuda y tenía la cabeza cubierta con su propia falda, afirmaron autoridades policiacas.
En Ciudad Madero, Tamaulipas, el segundo comandante de la Policía Metropolitana, Silverio Cobos Martínez, fue asesinado de dos balazos calibre .9 milímetros en la cabeza, cuando se encontraba con su pareja, Karla Yadira Delgado, en su domicilio de la colonia Tinaco, informó la Policía Ministerial del Estado.
También en Tamaulipas, según Notimex, Adrián Salazar Fernández, de 27 años, murió de un balazo que recibió por la espalda, luego de que Jesús Rogelio Alonso -con quien viajaba en una camioneta de modelo reciente, sin placas- no respetó la orden de alto en un retén militar, instalado a la altura de la estación Cuarentenaria de la carretera Ribereña. Rogelio Alonso resultó ileso y fue detenido en calidad de presentado.
Ataque de militares, a la CEDH sinaloense
Familiares de las cinco personas -entre ellas dos menores- que la madrugada del sábado fueron atacadas por militares en la zona serrana del municipio de Sinaloa, presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), dijo el titular del organismo, Oscar Loza Ochoa.
El ombudsman sinaloense informó que la CEDH inició una indagatoria sobre el caso, al que consideró "una infamia". Señaló que familiares de las víctimas dijeron que en el retén militar del poblado Los Alamillos, municipio de Sinaloa, "al parecer estaban soldados en estado de ebriedad".
El organismo remitió la queja a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; a mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional, mediante el Ministerio Público Militar. Personal del Ministerio Público Federal inició pesquisas por cuenta propia, y versiones extraoficiales indicaron que los militares involucrados en este multihomicidio fueron detenidos.
Mientras, un comando armado irrumpió la madrugada del domingo en las instalaciones de la casa de apuestas Caliente, ubicada sobre el bulevar Adolfo Ruiz Cortines, municipio de Boca del Río, Veracruz, donde asaltaron a los clientes y dañaron máquinas tragamonedas con rifles AK-47 y R-15. En el inmueble, la procuraduría veracruzana recogió más de 200 cartuchos percutidos. Extraoficialmente, el botín se calculó en más de un millón de pesos.
Aunque no hubo lesionados, se presentaron crisis de pánico entre la clientela. El nerviosismo se extendió hasta la feria ganadera Ylang Ylang, donde el rumor de que un grupo armado se dirigía a ese lugar ocasionó una estampida de asistentes que dejó al menos seis personas lesionadas.
En Hermosillo, Sonora, elementos de la cuarta Zona Militar desactivaron la noche del sábado una granada de fragmentación instalada en un automóvil -en el cual había dos rifles AK-47, seis cargadores y 50 cartuchos útiles-, como parte de un dispositivo que explotaría al abrir la puerta del vehículo.
S. Ocampo, A. T. Morales, U. Gutiérrez y Javier Valdez, corresponsales; con información de La Jornada Guerrero