Melón
Luto Sonero
DEBO AGRADECER AL señor Aaron Delgadillo su emilio donde me comunica los fallecimientos de tres compañeros soneros, que la verdad me tienen consternado. Desde aquí mi más sentido pésame para los familiares de Vicente Pollo Alvarez, Rafael Fayo González y Toño Zamora Avilés, Colorado, éste último hijo de Pablo Zamora Peregrino, sobrino de Toña La Negra, al cual conocí siendo un niño.
HACE TIEMPO ESCRIBI sobre una rumba celebrada en casa del Gordo Pablo, en la que participó Ultiminio Ramos, donde el Colorado dio muestra de un talento increíble. Hoy lamento su deceso, al igual que el de los otros compañeros con los que tuve contacto sonero, con el Pollo en una grabación con Domingo Vernier, Mango, y con Fayo en un grupo llamado Sensación Combo, que nos llevó a diversos estados de la República.
POR OTROS EMILIOS de Israel Sánchez Coll y Yun Yun Echevarría me entero del fallecimiento de Héctor Casanova, al cual conocí en Nueva York. A todos les deseo que descansen en paz y puedan estar a la vera del todopoderoso. Mi asere, no puedo negar que me dan ñáñaras sólo de pensar que todos vamos hacia ese destino, como dijo Arsenio, la realidad es nacer y morir.
PASANDO A OTRA COSA, mi enkobio, debo agradecer también a los aseres Israel Sánchez Coll y Yun Yun Echevarría por los emilios que me envían y permiten que me entere de lo que pasa en el mundo de la música con salsa en otros lares. Asimismo, quiero dar las gracias a los contadores Chucho Campos y Roberto Murillo que me han hecho llegar una gruesa de discos que me están poniendo a gozar. Desde ya, les recomiendo Arroz con habichuelas, del Gran Combo, donde viene un número que da nombre al cedé y es una lección para los que piensan que con sólo estudiar solfeo se puede llegar a ser sonero.
SIEMPRE SE ENCUENTRA respuesta a lo que no se sabe y la princesa Lili Rodríguez me enseña cómo se escribe ecuajei, que según un santiaguero es el vocablo yoruba con el que se saluda a Oyá, una de las más importantes orishas del panteón de los yoruba.
LLAMO MUSICA CON SALSA porque insisto "salsa, la de mis tacos". El magnífico tresero Mario Hernández, de 92 años, e Ignacio Caraballo, de 90, unidos a Johnny Seguí, celebraron los 50 años del Sexteto Borinquen en un acto que la cadena Radio Universidad de Puerto Rico presentó en el Hotel Intercontinental, de Isla Verde.
MARIO NOS DICE, y éste, su enkrukoro, insiste, que la salsa no existe y la fórmula para ser un verdadero profesional es ser cumplidor, llegar temprano a las actividades y el respeto, agrego yo, a la música y al público.
DE OTROS EMILIOS voy a abstenerme de comentar, ya que uno está lleno de egolatría, mientras que el otro de amargura y mala leche. Sólo le diré, mi enkobio, que a este servidor le merecen respeto y agradecimiento todo lo bueno que hubo en el pasado, y aunque el aspecto subjetivo siempre dominará para escoger favoritos, y será difícil llegar a un entendimiento, hay intérpretes que son indiscutibles y, lógico, las cosas caen por su propio peso y el tiempo se encarga de poner a cada uno en su lugar.
ESTO ES, PORQUE me enferman todos los que se alaban a sí mismos, olvidando lo que le escuché a don Jacobo Moret: ¡alabanza en boca propia se convierte en vituperio!, cosa que es una gran verdad. Esta "película" ya la he visto infinidad de veces, ese disco lo he escuchado hasta la saciedad. Hasta este día los que se sienten el ombligo del mundo han quedado en la página dos.
HE TENIDO LA oportunidad de escuchar a soneros famosos, y no famosos, de 24 kilates y sin alardes, por lo que creo a pie juntillas que la tarima es la que da y quita, y el público es el que tiene la última palabra, así que pregunto, ¿está claro?
HACE POCO TUVE el gusto de conocer a don Beto, el Pachá de Madero, necaxista de hueso colorado, que cuando charlamos nos envuelve la nostalgia y llegamos casi siempre a estar de acuerdo, especialmente en lo que respecta al son cubano. Aquí expongo mi gusto muy personal y lo dejo con algunos nombres, haciendo la aclaración de que me quedo corto: Miguelito Valdés, Machito, Cascarita, Benny Moré, Tito Rodríguez, Cheo Marquetti, a los que se les cocinaba aparte. ¡Vale!