Expertos de Brasil ayudarán a producir etanol aquí
Pocos frutos cosecha Calderón en Berlín
Priva el hermetismo sobre el contenido de sus encuentros
Ampliar la imagen El presidente Felipe Calderón tripula un sedán Volkswagen, durante la visita que hizo a la ciudad de Wolfsburg Foto: Reuters
Berlín, 7 de junio. Sin acuerdos relevantes concluyeron las cuatro reuniones bilaterales que sostuvo el presidente Felipe Calderón con sus homólogos de China, India y Brasil, así como con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Lo más significativo fue que Brasil aceptó que una comisión de expertos "atienda" a otro grupo de científicos mexicanos para iniciar por la vía experimental la generación de biodiesel y etanol en México.
Calderón explicó que en su encuentro con el presidente de China, Hu Jintao, tampoco mencionó "explícitamente" el problema de la piratería y el contrabando de productos de ese país -que representa casi 50 por ciento del producto interno bruto nacional-, pero sí hizo mención de las preocupaciones de productores mexicanos.
También se confirmó que Calderón irá a India este año, previa autorización del Congreso, y que planea viajar a China el año próximo.
Las conversaciones se llevaron a cabo en el lujoso hotel Adlon, en un ambiente de hermetismo. Por un elevador, alejado de los huéspedes, subían los presidentes al segundo piso, sitio de las conversaciones, al que se negó el acceso a la prensa mexicana.
A las 21 horas locales, el presidente Calderón ofreció una rueda de prensa para hacer un balance de las reuniones que sostuvo con los jefes de Estado de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva; de India, Manmohan Singh, y de China, así como con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
Indicó que Lula aceptó "con gusto" el envío de la citada comisión para que ayude a México a impulsar la generación de biocombustibles, y reiteró que el brasileño visitará el país, pero no precisó en qué fecha.
Sin aclarar en qué términos, dijo que impulsarán y profundizarán el acuerdo de colaboración tecnológica entre Petrobras y Petróleos Mexicanos.
Al preguntarle si en el encuentro con el presidente chino se tocó el problema del contrabando y de la propiedad intelectual, señaló que no abordaron los temas de la agenda bilateral con profundidad y detalle.
Indicó que no hizo mención específica del tema, pero evidentemente se refirió a las preocupaciones de productores mexicanos relacionadas con la violación de derechos de propiedad intelectual o de propiedad industrial que hay respecto de una probable existencias de prácticas o subsidios no exactamente acordes con las reglas del comercio internacional.
De la conversación con el hindú, se dijo en un boletín que acordaron involucrar cada vez más a los sectores privados de ambos países en la tarea de promoción económica.
Calderón expresó a Ban Ki-Moon su respaldo al nuevo papel que tendrá como garante de la resolución del Grupo de los Ocho en cuanto al cambio climático.
Aseguró que tanto el secretario general de la ONU como Hu Jintao lo felicitaron por su elección y el primero lo invitó a platicar de manera informal sobre el tema del calentamiento global en septiembre, durante la Asamblea General.
Refirió que en las conversaciones con el secretario general de Naciones Unidas no hizo referencia específica a los derechos humanos, pero Calderón sí refrendó su compromiso en la materia.
Por la mañana, el Presidente viajó junto con los dirigentes de cinco partidos y su comitiva del gabinete a la ciudad Wolfsburg, a promover la ampliación de inversiones de Volkswagen en México, pero tampoco hubo anuncios concretos sobre ese tema. Lo que sí dejó en claro el mandatario es que su primer automóvil fue un vocho.
"Recordamos todos a Volkswagen no sólo porque se produjeron un millón 700 mil vehículos de este tipo en el país, sino porque representó para muchos mexicanos, incluido el Presidente, su primer automóvil y el medio cotidiano para ir al trabajo o a la escuela", rememoró ante los directivos de la firma, y dijo que la producción del histórico vehículo, el escarabajo, que también se conoció como el vocho, cuya última unidad fue construida en la planta de Puebla, está ligada de manera indisoluble a la vida y la memoria de millones de mexicanos.
En esta planta, Calderón adelantó que su gobierno trabaja ya en establecer certidumbre jurídica, reglas más claras, seguridad, así como para elevar la competitividad del gobierno y del aparato productivo del país, "porque queremos hacer de México el mejor destino de la inversión en el mundo y el nuevo país del automóvil", por lo que prometió que se estimulará la inversión automotriz.
Hizo votos para que la empresa siga teniendo una presencia fuerte de capital en México, como lo ha hecho durante los pasados 40 años, e incluso saludó brevemente a los trabajadores mexicanos -en total son 130- que se encuentran laborando en la fábrica de autos más grande del mundo, que agrupa las marcas Volkswagen, Audi, Bentley, Lamborghini, Seat y Skoda.
A Wolfsburg llegan de México ingenieros industriales, diseñadores y toda una gama de profesionales, lo que ha hecho de ésta la ciudad más mexicana de Alemania, por lo que el Presidente sostuvo:
"Sé que día con día, con su responsabilidad, con su dedicación, están poniendo muy en alto el nombre de México. Decía un gran alemán, Hegel: nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión."