EU sólo cuenta los cuerpos hallados en los primeros 30 kilómetros dentro de su territorio
Murieron este año 96 migrantes en desierto de Arizona
En lo que va del año y antes de que empiece la temporada de mayor calor ya han muerto en el desierto de Arizona 96 indocumentados, 12 por ciento más que en el mismo periodo de 2006, cuando ocurrieron 86 decesos, según las cifras actualizadas de la Patrulla Fronteriza. Los seis fallecimientos más recientes sucedieron en este mes, es decir, casi uno diario.
Estas muertes coinciden también con el inicio de una campaña preventiva impulsada por el consulado de México en Tucson, Arizona. Además, ante esta difícil realidad, la organización humanitaria No more deaths (No más muertes) anunció el despliegue, por cuarto año consecutivo, de una campaña de voluntarios para tratar de evitar que los migrantes mueran al intentar cruzar el desierto desde México, por el sur del estado.
La aplicación de operativos más fuertes para detener el flujo migratorio, empezados hace más de 10 años por la Patrulla Fronteriza, principalmente en la región de California, ha obligado a los indocumentados a buscar el paso por regiones más apartadas e inhóspitas de la frontera, convirtiendo a Arizona en el punto de mayor tránsito de migrantes hacia Estados Unidos, y donde también ocurre la mayor cantidad de fallecimientos a causa de lo abrupto del terreno y las altas temperaturas durante el verano.
Por ejemplo, según las cifras del último año fiscal de Estados Unidos, que va del primero de octubre de 2005 al 30 de septiembre del año pasado, 220 personas perdieron la vida al intentar el cruce por el desierto.
Por ello, No more deaths espera reclutar unos 600 voluntarios, entre ellos médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud, a fin de que participen en esta campaña que se llevará a cabo a lo largo del presente verano.
Tradicionalmente, en junio y julio es cuando ocurre el mayor número de fallecimientos de migrantes, debido a las intensas olas de calor que azotan la región, que llega a superar los 45 grados centígrados. Por varios años, más de la mitad de las muertes de indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México ocurre en el desierto de Arizona, por lo que se le conoce como "el corredor de la muerte".
Diversas organizaciones pro migrantes han denunciado que el registro de los indocumentados fallecidos tiene deficiencias que impiden conocer mejor la dramática realidad del fenómeno migratorio, pues la Patrulla Fronteriza sólo lleva un récord oficial de los cuerpos que son encontrados en los primeros 30 kilómetros adentro de su territorio. Nunca son contabilizados los que perecen fuera de esta zona, ni las osamentas y los restos humanos hallados en el desierto.
De esta forma, hay discrepancias entre las cifras oficiales y las registradas por diversas organizaciones de derechos humanos. Así, para los activistas, el año pasado hubo 234 fallecimientos de indocumentados en el desierto de Arizona, pero el gobierno de Estados Unidos contabilizó sólo 171.
Isabel García, presidenta de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, señaló que es momento de hacer algo para poner alto a tantas muertes en la frontera, la cual vive ya -dijo en entrevista telefónica- una "crisis humanitaria de grandes dimensiones".
Precisó que serían más los migrantes que fallecen si no fuera por los grupos de voluntarios que también recorren el desierto dándoles agua y comida.