Uso policial del Ejército debiera decidirse con el Legislativo
Plantea Arnaldo Córdova acotar al Poder Ejecutivo
La reforma del Estado sería más fácil si todas las fuerzas políticas se pusieran de acuerdo en cambiar, en primer término, la estructura del sistema de división de los poderes del Estado, señaló ayer el catedrático universitario Arnaldo Córdova.
En un foro que organizó el Frente Amplio Progresista (FAP) sobre el tipo de izquierda que se requiere en México, propuso dotar de nuevas facultades a los poderes Legislativo y Judicial y limitar al Ejecutivo.
Señaló así, que un Poder Legislativo facultado efectivamente para sindicar -sin llegar al exceso de no dejarlo cumplir con sus funciones- al Ejecutivo podría modificar muchas cosas y facilitar el cambio institucional.
De igual manera un Poder Judicial dotado de una efectiva facultad de interpretar la Constitución sin cortapisas ni obstáculos, cambiaría otras cosas más, explicó.
Entre las propuestas que formuló se encuentra, por ejemplo, establecer el doble refrendo del presupuesto. Al inicio del año, explicó, el Legislativo debe aprobar el proyecto de presupuesto, pero tendrían que reservarse las partidas que sean necesarias -aparte de las dedicadas al gasto corriente- para vigilar que los funcionarios no abusen del gasto.
Señaló que en numerosas decisiones el Ejecutivo no debería tomarlas solo, sino en colaboración con el Legislativo; por ejemplo, mandar al Ejército a las calles y a los caminos con el pretexto de combatir el narcotráfico y el crimen organizado.
Recordó que el uso del Ejército en esa tarea fue posible porque la Constitución define al presidente como comandante en jefe de las fuerzas armadas; lo que está bien. Es un principio de civilismo consagrado por la historia. Pero el presidente civil no debería en ningún momento convertirse en primer general del Ejército, subrayó.
Córdova se refirió en su larga exposición al papel de los partidos políticos como intermediarios entre el Estado y las demandas de la ciudadanía.
En el auditorio del FAP, dijo que los partidos tienen que andar con ojo avizor sobre los problemas que se les plantean desde abajo para resolverlos. Añadió que las tareas y responsabilidades que tienen estas agrupaciones son tremendas.
Hay que rogar para que se den cuenta de eso y se pongan a trabajar y dejen de ocuparse sólo de la mezquina lucha de intereses de grupo o corrientes que siempre militan contra el verdadero cambio político, puntualizó.
Durante el foro se abordó el problema de las políticas económicas, en una mesa en la que participó José Luis Calva, investigador de la UNAM.