Chile: ordena juez el arresto domiciliario de Alberto Fujimori
Santiago, 8 de junio. El ex presidente peruano Alberto Fujimori, quien gozaba de libertad provisional en Chile, quedó este viernes bajo arresto domiciliario, un día después de que una fiscal recomendó a la Corte Suprema su extradición a Perú por violación a derechos humanos y corrupción.
La orden de arresto, acogiendo una solicitud del Estado peruano, fue decretada por el juez Urbano Marín, que remplaza al magistrado titular del proceso, Orlando Alvarez, quien está con licencia médica. "Está arrestado en su domicilio", dijo el juez Marín a periodistas.
Después de dictada la orden, el ex mandatario quedó de inmediato bajo arresto domiciliario en una vivienda del exclusivo suburbio de Chicureo, al norte de Santiago, que no es su residencia habitual, pero que a última hora fue fijada como su domicilio por su defensa.
De hecho, el secretario de la Corte Suprema, Carlos Meneses, debió desviarse de su camino en momentos que acudía a notificar al ex mandatario de la orden de arresto a su apartamento de calle Luz, del exclusivo barrio El Golf, en el oriente de Santiago, y a pocas cuadras de la embajada de Japón en Chile.
Fuentes judiciales señalaron que se acogió el cambio de domicilio por "razones de comodidad y de seguridad". La vivienda quedó ya bajo resguardo policial.
El abogado de Fujimori, Francisco Veloso, aseguró que el ex mandatario recibió "muy tranquilo" el dictamen y que la defensa se reservará el derecho a apelar de la decisión del juez Marín, lo que puede hacer en un plazo de cinco días.
En su resolución, Marín estimó que el informe emitido el jueves anterior por la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, en que recomendó su extradición, constituye un "antecedente significativo".
Maldonado recomendó ese día acoger la petición de extradición por delitos de corrupción y violaciones contra los derechos humanos atribuidos a su régimen (1990-2000), entre ellos peculados y desaparición forzada de personas, y calificó los antecedentes aportados por el Estado peruano de "demoledores".
Después del informe, Fujimori se declaró tranquilo y sereno, y descartó una eventual fuga, temor permanente de la parte querellante (el Estado peruano). "Yo no puedo hacer predicciones en ese sentido en la parte judicial, pero no lo siento como un fracaso", enfatizó el ex mandatario.
En Lima, el presidente peruano, Alan García, ofreció garantías de que Fujimori gozará de un proceso justo en caso de prosperar su extradición. "Esto no será un circo, como en otras épocas se hizo con adversarios de otros gobiernos", subrayó García, quien llamó a "no politizar el caso".