DISQUERO
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El arte maestro de Yo-Yo Ma
Los conciertos que ofrecerá el violonchelista chino Yo-Yo Ma en Bellas Artes el lunes y el martes propician una revisión somera de sus grabaciones discográficas, un territorio extenso e intenso del cual hemos dado cuenta en el Disquero en cuanto han aparecido consecutivamente esos volúmenes que forman una pila sobre la mesa y ocupan un lugar considerable en la discoteca personal.
La muerte reciente del ruso Mstislav Rostropovich deja en Ma una herencia formidable y además aparece como la máxima luminaria en el planeta en este instrumento dotado de encanto y misterio por igual. Al igual que Slava, el maestro Ma ha acrecentado considerablemente el repertorio del violonchelo y a diferencia del ruso, el chino ha incursionado en territorios insospechados que algunos se atreven, con mirada chata, a clasificar con el seudopeyorativo término de crossover, cuando se trata en realidad del acrecentamiento del gozo.
En el territorio digamos ortodoxo de tal repertorio destacan de manera monumental las distintas grabaciones que ha realizado Yo-Yo Ma de las Seis suites para violonchelo solo de Bach, que representa la cima de la creación musical desde hace cinco siglos, una representación de lo perfecto, lo sublime, una de las grandes maravillas de la creación humana.
De entre esas varias versiones de Ma con esas piezas maestras, destaca con creces una caja de tres devedés, que se consiguen también por separado: culminan un proyecto concebido, ideado y realizado por Ma con la complicidad de seis directores de cine, cada uno de los cuales filmó una película con el tema de cada una de las Suites de Bach.
En cada uno de estos tres volúmenes se incluyen dos de las suites, en orden consecutivo, de manera que el primero contiene las Suites 1 y 2: The Music Garden se titula el primer filme con la primera suite y fue filmado por Kevin McMahon, a partir de los diseños de Julie Moir Messervy, diseñadora de jardines.
El segundo filme es de la autoría de François Girard y está elaborado a partir de los grabados alucinógenos del arquitecto veneciano Giambatista Piranesi (1720-1778); el tercero es una coreografía de Mark Morris con su compañía de danza; el cuarto del maestro canadiense Atom Egoyan; el quinto es un tesoro: Struggle for Hope, de Niv Fichman, con el bailarín de kabuki Tamasaburo Bando y el sexto de Patricia Rozema, Six Gestures, con los bailarines sobre hielo Jayne Torvill y Christopher Dean.
Se trata de seis estudios profundos acerca de la creación artística y la condición humana desde el cine y la música. Maravilla.