Rinde homenaje en Washington a las víctimas de la Revolución Bolchevique de 1917
Al igual que los comunistas, los extremistas islámicos están condenados al fracaso: Bush
Washington, 12 de junio. El presidente estadunidense George W. Bush rindió hoy homenaje a las víctimas del comunismo al inaugurar un monumento en su memoria, y vinculó la guerra fría con la lucha contra el terrorismo.
Veinte años después que el entonces presidente estadunidense, Ronald Reagan, desde Berlín instó a la Unión Soviética a "destruir este muro", Bush señaló que los extremistas islámicos al igual que los comunistas están "condenados al fracaso".
"Al mantener inquebrantable la causa de la libertad, nos aseguramos que un futuro presidente estadunidense no tenga que estar parado en un lugar como este y dedicar un monumento a los millones de muertos a causa de radicales y extremistas en el siglo XXI", dijo Bush.
El monumento evoca la estatua de papel maché de la "Diosa de la Democracia" levantada por manifestantes en favor de la democracia en la plaza de Tiananmen, en Pekín, antes de ser reprimidos por el ejército chino en 1989. La estatua, que se encuentra cerca del Congreso, rinde homenaje a "más de 100 millones de personas", que murieron bajo la Revolución Bolchevique de 1917 en Rusia.
En este contexto, al comenzar en Viena una reunión extraordinaria del Tratado de Fuerzas Convencionales, el jefe de la delegación estadunidense, Dan Fried, dijo que su país desea "responder a las preocupaciones de Rusia" sin volver al lenguaje de la guerra fría, en alusión a las objeciones al proyectado escudo de defensa antimisiles en Europa del este.
El presidente ucraniano Viktor Yushchenko dijo en una entrevista con medios occidentales que toma en serio la amenaza del presidente ruso Vladimir Putin de apuntar misiles a Europa, en protesta por el escudo antimisiles estadunidense.