Debe ser el soporte del desarrollo nacional, plantea
Necesaria, una política energética integral: CI
Al margen de las discusiones de una reforma energética que implique abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a la inversión privada, lo que debe desarrollarse es una nueva política energética integral, capaz de soportar el desarrollo del país sobre pilares energéticos diversos, sólidos y sustentables, consideró la firma Consultores Internacionales.
Esta nueva política energética tiene que manejarse en dos frentes, con dos pilares. Por un lado, la producción de energía eficiente, limpia y suficiente para el futuro de México, utilizando la amplia gama de fuentes alternativas.
Por el otro, el uso eficiente de la misma, el ahorro, la producción de satisfactores que promueva un uso sustentable y sobre todo la educación energética.
En su más reciente reporte intitulado México: miopía histórica energética, los consultores aseguraron que la economía mexicana continúa petrolizada, situación que pone a México en franca vulnerabilidad.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, en 2006 los ingresos del sector público derivados de las fuentes petroleras fueron equivalentes a 9.43 por ciento del producto interno bruto (PIB).
"Es inadmisible que un país del tamaño México dependa de un solo producto, el petróleo, en alrededor de 10 por ciento de su producto total y aunque este año el porcentaje disminuirá a menos de 9 por ciento, la dependencia creció espectacularmente en el sexenio del ex presidente Vicente Fox, pasando de 6.55 por ciento en 2002 a 9.43 por ciento en 2006".
Sobre los petroquímicos, el escenario no es más alentador. Mientras que en 2004 importamos gasolinas por 2 mil millones de dólares, en 2006 estas importaciones fueron por 6 mil 500 millones de dólares, es decir, 225 por ciento más en sólo dos años.
"Se proyecta que para 2007 estaremos importando gasolinas y otros combustibles básicos por un monto de alrededor de los 10 mil millones de dólares".
Según el International Energy Outlook de 2005 se establece que la dependencia de la energía utilizada en México proveniente del petróleo es de 89 por ciento, mientras que en otros países, como Estados Unidos y los de la Unión Europea, mantiene una dependencia energética del petróleo de entre 65 y 70 por ciento, mientras que Canadá lo hace en 55 por ciento.
Por ello, Consultores Internacionales recomendó a México desarrollar y diversificar múltiples tipos de energía alternativas como carbón, energía nuclear, el desarrollo de hidroeléctricas, energía eólica, solar, geotermia y bioenergéticos, así como el aprovechamiento de energía del mar y el hidrógeno, entre otras.
Los especialistas señalaron que ahora se debe crear la nueva legislación y normatividad que dé sustento al desarrollo energético para el México del futuro.
Consideraron que el gobierno no necesariamente debe proporcionar la inversión para este desarrollo, pero sí requiere ser el facilitador, el regulador y el promotor de la inversión para la nueva política energética nacional.