El MST exige además al presidente brasileño que anule las privatizaciones

Termina congreso de los sin tierra con fuerte crítica al plan agrario de Lula

Resolutivos del encuentro llaman a la sociedad urbana a pugnar por cambios económicos

DPA

Brasilia, 15 de junio. El quinto congreso del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) concluyó hoy en Brasilia con la divulgación de un documento en el que, además de la demanda de una reforma agraria, aparecen críticas al neoliberalismo y al programa de biocombustibles del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

El documento exige además la anulación de las privatizaciones realizadas por el pasado gobierno, encabezado por Fernando Henrique Cardoso, ataca el agronegocio y apoya el proyecto de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), lanzado por el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez.

"No queremos ser los salvadores del mundo, pero es importante que la sociedad sepa que ese modelo de agronegocios está agotando cada vez más los recursos naturales", afirmó Gilmar Mauro, uno de los coordinadores nacionales del MST.

Según otra integrante de la coordinación nacional, Fátima Ribeiro, la toma de posición del MST sobre temas diversos forma parte de la estrategia de la organización para convertir la lucha por la reforma agraria en objetivo de todos los sectores de la sociedad y no sólo de los campesinos.

"La ciudad también recibe los beneficios de la agricultura, por eso es fundamental que tengamos la participación de la sociedad urbana. Ese documento representa nuestro deseo de que Brasil se vuelva un país igualitario y soberano", expresó Ribeiro.

Asimismo, Mauro aseveró que la carta establece los principios que orientarán las acciones del MST en los próximos años, que no se limitan a la demanda de una reforma agraria. "No es una lucha de los sin tierra, sino de la sociedad. Es un proyecto que depende de cambios en el modelo económico, que otorga privilegios al agronegocio y al capital financiero", apuntó.

El documento final afirma que los dirigentes del movimiento desean "articular con todos los sectores sociales y sus formas de organización para construir un proyecto popular que enfrente el neoliberalismo, el imperialismo y las causas estructurales de los problemas que afectan al pueblo brasileño".

En ese sentido, convoca a la realización de un plebiscito informal sobre su propuesta de anular las privatizaciones de empresas estatales realizadas en la década pasada, entre ellas la del gigante del sector de la minería CVRD.

Además critica el proyecto del gobierno de Lula da Silva de estimular la producción nacional de etanol a partir de la caña de azúcar y también el plan de desviación del río Sao Francisco para abastecer de agua algunas de las regiones más áridas del Noreste brasileño.

El MST demandó también al gobierno expropiar los latifundios, que son hoy propiedades de bancos y extranjeros.

El documento dedica cinco de sus 18 párrafos a la cuestión ambiental, y en ese sentido demanda el combate al uso de agrotóxicos, la preservación de las forestas y el fin de los roces de bosques para expandir el agronegocio.