Reporte Económico
Panorama social deAmérica Latina
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo de las Naciones Unidas, hizo público en febrero de este año su informe Panorama social de América Latina 2006, base estadística de este reporte.
El producto interno bruto (PIB) por habitante en América Latina creció únicamente 1.1% anual en promedio entre 1990 y 2005 (Gráfico 1), una tasa bajísima que con la década perdida de los 80 acumula ya un cuarto de siglo de semiestancamiento económico y social en una región donde el crecimiento potencial de dicho PIB per cápita debería ser de 4.0% mínimo anual.
Entre 1990 y 1999 sólo tuvieron un crecimiento aceptable en este rubro Chile (4.6% anual) y Panamá (3.5); y en el periodo 2000-2005, Cuba (3.3), Chile (3.2) y Ecuador (3.1).
Las remuneraciones medias reales de los trabajadores latinoamericanos (básicamente industriales) aumentaron 1% anual promedio en la década 1990-1999 y decrecieron -0.4% anual entre 2000 y 2005. Por países, en el primer periodo destacan los incrementos de Nicaragua (8.0% anual), Guatemala (5.4), Ecuador (5.3), Chile (3.5) y Bolivia (3.0), y en el segundo periodo los de México (2.6) y Bolivia (2%) (Gráfico 1). No obstante, México y Haití son los únicos dos países (de 20) donde el salario mínimo real urbano decreció en ambos periodos.
En 1980 había en América Latina 136 millones de personas (40.5% de la población) en nivel de pobreza, y en 2005 había 209 millones (39.8%) (Gráfico 2). Si bien hubo años peores en este lapso, el hecho es que a 25 años de distancia la pobreza en la región sigue afectando, según la metodología de la Cepal, a cerca de 40% de la población en términos relativos, con la adición de 73 millones de personas más en términos absolutos.
El avance de la pobreza urbana puede apreciarse en el Gráfico 3
En la indigencia sobrevivían 62 millones de personas (18.6% de la población latinoamericana) en 1980, y 81 millones en 2005 (el 15.4%); hay, como se ve, una disminución en términos relativos (%) como resultado principalmente de los programas de subsidio a los grupos en pobreza extrema, de las migraciones y de las remesas de los migrantes, pero un incremento de casi 19 millones de personas en cifras absolutas (Gráfico 2)
La distribución del ingreso de los hogares latinoamericanos sigue siendo de una inequidad pasmosa. En la mayoría de los países, el 10% más rico (decil 10) acapara entre 35% y 5% del ingreso de los hogares, mientras que el 40% más pobre (déciles uno a cuatro) percibe en conjunto apenas 10%-15% de dicho ingreso (Gráfico 4)
De los 18 países que integran el cuadro original, Brasil presenta (en 2005) la más alta concentración en el decil 10 (44.6% del ingreso), mientras que la menor concentración se registra en El Salvador (29.3%), Costa Rica (28.7) y Uruguay (27.8). En México, el 10% más rico concentra 35.4% del ingreso, ligeramente menos que en los años 90, pero más que en 2002 y 2004 (Gráfico 4)
El lamentable desempeño económico y social en América Latina está afectando sin duda la situación de las familias, tensa sus relaciones y eleva su problemática de pobreza, violencia y desintegración. En el Gráfico 5 se presenta una síntesis de los principales problemas familiares en siete países de la región.
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